Mediante un comunicado, el Ayuntamiento de Cuernavaca informó que el alcalde Antonio Villalobos Adán se reunió con el superintendente de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Ángel Ochoategui Gil, y Jorge Paredes Yescas, jefe de Procesos Comerciales de la zona Cuernavaca, en sus instalaciones ubicadas en la avenida Vicente Guerrero, en la colonia Lomas de Cortés.
Al respecto, dio a conocer que la finalidad fue buscar resolver de fondo el adeudo histórico de más de 100 millones de pesos heredado de administraciones anteriores, sin que esto representara un enfrentamiento entre las instituciones.
Acordaron revisar el estatus de los pasivos que existen con la empresa por parte del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC), así como los montos y capacidad de liquidez por parte del ayuntamiento capitalino para encontrar soluciones reales y no afectar a la población, usuarios y terceros.
“El SAPAC está dispuesto a renegociar la deuda, pero nadie está obligado a lo imposible”, indicó del munícipe.
Al término del encuentro, el presidente municipal informó y dialogó con ciudadanos que se dieron cita a las afueras del lugar, para conocer la situación que los tiene sin agua.
Ante ellos, Villalobos Adán aclaró que este problema de pago es ajeno a la administración que encabeza, y que la del organismo descentralizado es una deuda heredada por administraciones pasadas, la cual el actual gobierno municipal "desconocía, pues no se cumplió con el proceso de entrega-recepción, y aun así se ha cumplido".
Por su parte, Jaime Tapia Rodríguez, encargado de despacho del SAPAC, quien estuvo presente en la mesa trabajo, comentó que en julio pasado la dependencia finiquitó un convenio por el que se pagaban 3.2 millones de pesos de manera mensual.
“Además, puntualmente, hemos pagado la facturación mensual, de enero a la fecha, a razón de entre siete a 10 millones de pesos, pero pese ello, la CFE cortó la energía eléctrica a 11 de nuestros pozos y por ello hemos tenido que re direccionar el líquido de otros pozos que están en operaciones o distribuirlas mediante pipas”, informó.
Tapia Rodríguez anotó que por parte del SAPAC se propuso un nuevo convenio para hacer frente a los “ajustes a la facturación”, concepto por el que la CFE pretende cobrar más de 100 millones de pesos.
Los representantes de la CFE dijeron que consultarán la propuesta económica del ayuntamiento capitalino con sus oficinas centrales y se está en espera de una respuesta positiva, apelando a que de no aceptar se atentaría contra el derecho humano de las personas a contar con agua potable, y aún más hoy en día, pues la pandemia exige prácticas higiénicas de las que depende contar con el líquido, señaló el funcionario.