El gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo afirmó que cree en la ley y consideró que es cuestión de paciencia para que la Fiscalía General de la República (FGR) llame a cuentas al ex mandatario estatal Graco Ramírez Garrido Abreu.
Lo anterior, al ser cuestionado sobre la vinculación a proceso y detención de la ex titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles Berlanga.
Por otra parte, Blanco Bravo ratificó que se trabaja en coordinación con fuerzas federales en materia de seguridad.