Este domingo, el presidente Andrés Manuel López Obrador visita Morelos.
Acompañado por el gobernador del estado, Cuauhtémoc Blanco Bravo, el mandatario presenta la propuesta del gobierno federal sobre la central termoeléctrica en Huexca.
Está presente el director de Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz y la directora de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Blanca Jiménez Cisneros.
En el acto, que se lleva a cabo en el baneario El Almeal en Cuautla, se observan mantas en las que se demanda el cambio de tarifa eléctrica para el campo y otras más (colocadas previamente) de quienes exigen la cancelación del proyecto en Huexca.
A su arribo, López Obrador se detuvo a escuchar a mujeres que demandan continuidad en programas de estancias infantiles.
El Ejecutivo federal expuso que ya arrancaron programas sociales en la entidad como el de "Jóvenes construyendo el futuro"y el del aumento a la pensión a adultos mayores; añadió que continuará el programa de estancias infantiles, pero reiteró que se entregará directamente a los padres de familia y no a las estancias.
Apuntó que tal y como lo prometió hace un mes, regresó a Morelos con una propuesta sobre el caso de la termoeléctrica.
"Yo no soy corrupto ni soy autoritario", aseveró el presidente, quien destacó que este es un asunto que se heredó con la política neoliberal y le cuesta al pueblo 25 mil millones de pesos, por ello se va a consultar a la gente.
Expresó que ya habló con técnicos para saber si con ese proyecto se agotará el agua o se va a contaminar y los especialistas, entre ellos la directora de Conagua, dijeron que no.
También indicó que se solicitó el análisis del organismo especializado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que dé su opinión.
Agregó que, como reparación, se bajará el costo de la energía eléctrica para el campo; empero, enfatizó que la última palabra la tiene el pueblo mediante la consulta ciudadana que se realizará.
"Aunque griten, aunque haya gritos y sombrerazos... la decisión recaerá en el pueblo", aseveró el titular del Ejecutivo federal, quien pidió a los presentes en este acto que levantaran la mano quiénes están a favor de la democracia y luego quienes se oponen.
De igual modo, llamó a los opositores a la termoeléctrica a que vayan a las comunidades a informar, al igual que instruyó a los servidores públicos a recorrer los municipios para dar datos suficientes a la gente antes de la consulta.
Refirió además que cada año que no opera esa planta, se pierden cuatro mil millones de pesos.
Finalmente, el presidente anotó que antes firmará la certificación de la calidad y cantidad del agua y si se contamina el vital líquido "no va, sería yo incapaz", al tiempo de advertir que se deberá atender también lo relativo a los juicios de amparo, ya que los tribunales son quienes tienen la última palabra y se respetará el estado de derecho.