Cuernavaca, Morelos.- Para el próximo año el recorte a los recursos destinados al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) será similar al del presente 2016 o mayor. Esta situación preocupa a investigadores, quienes plantearán propuestas de modificación a lineamientos de operación de algunos fondos, que permitan que los indicadores de evaluación para el financiamiento a proyectos sean institucionales y no sólo a nivel individual.

Eduardo Lazcano Ponce, secretario de la Academia de Ciencias de Morelos (Acmor), advirtió que es grave que el insumo principal para el desarrollo de grandes iniciativas de generación de conocimiento y de intervención de diversa índole, va a disminuir en el siguiente ejercicio fiscal.

El también director del Centro de Investigación en Salud Poblacional del Instituto Nacional en Salud Pública (INSP), recordó que durante este año el presupuesto asignado al Conacyt tuvo un impacto de alrededor de mil 600 millones de pesos. Apuntó que se ha dado a conocer que en el 2017 esa disminución será de igual o mayor monto.

Expresó que sin duda esta medida tendrá un efecto en el desarrollo de la investigación en México, porque en gran medida esta labor se realiza con recursos públicos, provenientes precisamente del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

El representante de la Acmor comentó que no se han caracterizado con precisión los criterios del referido recorte, pero adelantó que se ha difundido información en el gremio en el sentido de que las becas de posgrado podrían ser afectadas.

Manifestó que otra de las preocupaciones sería que dicho ajuste se aplique en las cátedras y en el apoyo a proyectos de investigación.

Ante el reto que representa el panorama financiero, el doctor Lazcano consideró que tendrá que surgir la creatividad para encontrar soluciones. Por ello adelantó que buscarán plantear alguna propuesta. Comentó que hay un debate hoy en día porque, tradicionalmente, los indicadores que pide Conacyt en México son individuales y desde su punto de vista ya se debe cambiar ese paradigma para promover la investigación en grandes consorcios, no sólo intrainstitucionales, sino interinstitucionales y a través de una visión transdisciplinaria.

De esta manera, con nuevas reglas, se harían más eficientes los pocos recursos con los que se cuenta y sería más factible contribuir a resolver grandes problemas nacionales.