Cuernavaca, Morelos.- Integrantes del Movimiento Magisterial de Bases (MMB) denunciaron éste lunes que los profesores que fueron despedidos por no presentarse a la evaluación de permanencia no han sido defendidos legalmente por la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Aseveraron que el comité ejecutivo de la organización ni siquiera ha tenido la capacidad de defender sus propios espacios.
Los maestros se manifestaron en las oficinas de la Región Cuernavaca, ubicadas en la colonia Las Palmas, durante una reunión con líderes convocada por la dirigencia del SNTE Sección 19. Según los organizadores, tenían prevista la llegada de la secretaria general Gabriela Bañón Estrada. Sin embargo el acto comenzó sin la presencia de la líder.
Alejandro Trujillo González, vocero del MMB y miembro del Comité Ejecutivo Nacional Democrático, informó que el objetivo de la protesta fue fijar abiertamente su posición ante las recientes declaraciones de Bañón Estrada, quien aseguró que nueve de los 25 docentes que fueron despedidos, se acercaron a ella para pedir su apoyo para su reinstalación.
“Es totalmente falso, el SNTE ha sido sistemáticamente traidor a la defensa de los trabajadores de la educación” expresó al señalar que la cúpula del sindicato no ha mostrado disposición y capacidad para defender por la vía legal y política a los mentores que fueron despedidos.
Argumentó que la prueba de su dicho está en que la representación institucional no ha logrado la reinstalación de los tres despedidos que sí se acercaron al comité para pedir su apoyo.
El vocero del MMB sostuvo que el SNTE está “resquebrajado y en etapa de extinción: de los casi 150 comisionados que tenía en su comité seccional para atender asuntos sindicales como comisionados, actualmente no llega ni a diez. No tienen la capacidad siquiera de defender sus propios espacios meno la tendrán para defender los derechos de los trabajadores”.
Trujillo González aseguró que la defensa legal de los maestros cesados va por buen camino y confían obtener el triunfo en los tribunales, para que los profesores sean reinstalados en su puesto de trabajo.