Cuernavaca, Morelos.- El Hospital del Niño y el Adolescente Morelense (HNAM) ha registrado tan sólo del 2014 a lo que va del presente año, más de 520 casos de infantes con lesiones provocadas por maltrato infantil, ya sea por omisión o por agresión intencionada. Entre los daños más recurrentes se encuentra el llamado "síndrome del niño sacudido", que puede provocar pérdida de la vista o hasta afectación cerebral.
Este jueves se llevó a cabo la inauguración de las jornadas anuales de capacitación a personal de trabajo social, que en esta ocasión se dedicó al tema "maltrato infantil".
Rebeca Borgaro Payró, directora del nosocomio, aseguró que el número de infantes maltratados aumentó, porque cada día hay mayor identificación de este fenómeno y no porque haya más menores agredidos. Recordó que fue en el 2014 cuando se puso en marcha la Primera Fiscalía Especializada en atención a niños, niñas y adolescentes.
Refirió que por ello ahora se cuenta con cifras más palpables. Del 2014 al 2015 se reportaron 362 casos y en el recuento hasta el 2016 la cifra llegó a 523 menores víctimas de maltrato.
Dicho hospital se convirtió en el de referencia para los pacientes con estas características. Los menores ingresan ya sea por canalización de la Fiscalía General del Estado o llegan a la institución.
De acuerdo con la doctora Borgaro, la mayoría de los menores que recibe la institución con lesiones llegan por omisión de cuidados; la segunda causa más frecuente es el abuso sexual o violación y la tercera es el maltrato físico por agresiones directas.
Destacó que hay muchos casos con el "síndrome de niño sacudido"; esto ocurre cuando los papás o personas mayores los sacuden sin saber que sus estructuras cerebrales son muy frágiles; pueden provocar hemorragias en el cerebro o en ojos y quedar sin vista el resto de su vida.
Por ello la especialista destacó la importancia de dar a conocer, sobre todo a las madres y padres, que no deben sacudir a las niñas y niños.
En lo que se refiere a la omisión de cuidados, explicó que las lesiones suelen ocurrir por quemaduras, porque saltan de ventanas, u otras circunstancias relacionadas con la falta de prevención. Los más vulnerables a este fenómeno son quienes tienen de cero a 5 o 6 años, es decir, lactantes y en edad preescolar.
Los pacientes que son atendidos por abuso sexual o violación son más frecuentes en el rango de 12 a 16 años de edad.
En general la mayor parte de los adolescentes y niños que recibe ese hospital provienen de los municipios de Cuernavaca, Emiliano Zapata y Temixco.
Los menores generalmente no dicen al personal del hospital lo que les sucedió, por ello es importante que se detecte oportunamente, a través de signos o síntomas de la niña o el niño; o cuando las versiones de los padres son incongruentes con la mecánica de las lesiones provocadas por el maltrato infantil. De ahí que se decidió fortalecer la capacitación de trabajadores y trabajadoras sociales, así como de personal médico y de enfermería.
La pediatra comentó que en el HNAM se brinda atención integral, médica y psicológica especializada y posteriormente se da el seguimiento ante el Ministerio Público; se abren carpetas de investigación con denuncias y en algunas ocasiones, cuando es necesario, las y los niños son trasladados al DIF para resguardarlos y que se dé un manejo integral.