Cuernavaca, Morelos.- La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en Morelos, alertó a la población sobre fraudulentos gestores que ofertan beneficios de programas. Los usurpadores timan a las personas hasta con 35 mil pesos, que les cobraron por entregarles un formato falso.
Rodrigo Peña Zepeda, delegado de la Sedatu en la entidad, dijo que desafortunadamente continúan estas prácticas irregulares. Han encontrado casos en los que los defraudadores obtuvieron hasta 35 mil pesos a cambio de entregar y llenar formatos, los cuales se expiden de manera gratuita en la oficina de la delegación.
Además, esos documentos sólo implican solicitudes, es decir, no garantizan su inclusión en los padrones de beneficiarios. Los falsos funcionarios les piden documentos, que luego se roban, y que podrían usar con otros fines, igualmente delictivos.
El funcionario federal informó que no hay un registro formal ni denuncias por parte de su institución, ya que esos procesos deben ser iniciados por los directamente afectados.
De igual modo, pidió a la población no caer más en esos engaños y acudir personalmente a sus instalaciones para corroborar la información que les proporcionan ciertos grupos o personas, sobre la existencia de los programas dirigidos a poblaciones más vulnerables.
Hizo notar que no se les debe pagar nada, pues esos trámites son gratuitos y sólo se pueden llevar a cabo por personal que está debidamente identificado cuando sale a realizar alguna actividad a campo, es decir, a las calles.
Mencionó que aunque es comprensible que las personas que fueron defraudadas tengan temor, deben acudir a presentar las denuncias correspondientes para frenar esta dinámica.
Puso como ejemplo que uno de los casos que conocieron por denuncia anónima ocurrió en Jiutepec; los defraudadores hasta les entregaron un recibo a cambio de 35 mil pesos, les pidieron sus documentos, identificaciones y se las llevaron. Cuando la persona afectada acudió a la delegación de la Sedatu, se encontró con que todo era un embuste.
Las promesas van desde la construcción de una habitación adicional, hasta viviendas, muros, lozas, entre otros apoyos que la Sedatu sí ofrece, pero a través de un proceso formal que -subrayó- se inicia en la delegación o mediante brigadas que portan uniforme, gafetes y en campañas específicas que no les van a cobrar nada.
Dejó en claro que hay entre 80 y 100 organizaciones civiles del estado y nacionales que hacen gestiones ante la Sedatu, pero se les atiende mediante el diálogo. Los beneficios se tramitan de manera individual o familiar. Para ello se conforman expedientes para los diferentes proyectos y los beneficiarios –insistió- no están obligados tampoco a pagar a esas agrupaciones por los recursos que el gobierno federal entrega.