La falta de recursos es la justificación que han dado los concesionarios del transporte público sin itinerario fijo, reconociendo que el avance en el cambio de vehículos es lento, y descartan que para este año se renueve la mayoría de los automóviles registrados en el padrón estatal.
Tan sólo en este año se ha registrado una renovación del 10 por ciento aproximadamente, pues según concesionarios la compra de vehículos se detuvo por la falta de un aval importante que ayude a que los créditos en las automotrices sean más accesibles.
Del padrón de 11 mil taxis que aproximadamente operan en el estado, 7 mil vehículos son modelos viejos y deben renovarse, por lo que concesionarios solicitaron a la Secretaría de Gobierno apoyos de la administración estatal, con su aval y recursos económicos para pagar el enganche.
El objetivo para este 2010 es cambiar por lo menos un 30 por ciento más del padrón de vehículos y el siguiente año lograr un mayor avance, pues en éste se pagaron varios derechos incluida la renovación de la concesión que se hace cada 10 años.
Bulmaro González Arriaga, líder de la Coordinadora Estatal de Transportes, aseguró que la situación actual del transporte público sin itinerario fijo no ha permitido el mejoramiento en los taxis, así como en otras condiciones primordiales para el sector.
Comentó que insistirán con el gobierno estatal para que les apoye con recursos económicos mediante préstamos accesibles y el aval, porque de otra forma no podrán cumplir con la renovación.
Un vehículo para operar como taxi tiene un costo en la agencia de 100 mil a 200 mil pesos aproximadamente según el modelo y la empresa, sin embargo, concesionarios buscan unidades económicas y resistentes para circular varios kilómetros.