El obispo de Cuernavaca alza la voz por la política de corrupción del gobernador Graco Ramírez, por la desviación de recursos públicos y la “compra de conciencias de quienes traicionan la confianza del pueblo por dinero o poder”
Cuernavaca, Morelos.- Siete mil según la Policía, más de doce mil según observadores independientes y 35 mil personas según los organizadores, salieron este sábado a las calles de Cuernavaca para participar en la Segunda Caminata por la Paz, organizada por la Diócesis de Cuernavaca, en la que al final el obispo Ramón Castro Castro lanzó una dura crítica a la inseguridad y a la corrupción del gobierno que encabeza Graco Ramírez.
Seguridad y justicia fueron las principales demandas durante la marcha ciudadana encabezada por el obispo de Cuernavaca, quien señaló que las estadísticas son preocupantes y alarmantes y colocan a Morelos en los primeros lugares en delitos de alto impacto, y en este 2016 lo ubican como la entidad donde más secuestros se registraron.
La caminata inició pasadas las nueve de la mañana desde El Calvario, la glorieta del Niño Artillero en Las Palmas y de las fuentes de Porfirio Díaz. Cada uno de los contingentes iba encabezado por párrocos de las diferentes comunidades religiosas de Morelos, quienes con cantos, bailes, pancartas, lonas y cartulinas clamaron por la paz en la entidad.
A la marcha se sumaron diferentes actores políticos: se pudo observar al rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Vera Jiménez, quien destacó que no se puede permitir que se siga violentando a la sociedad morelense, como sucedió con las fosas de Tetelcingo de Cuautla, que este lunes se abrirán.
“Una vez que tengamos claro que no todos los cuerpos están identificados podemos acreditar desaparición forzada. Y tenemos información de otra fosa clandestina de Jojutla”, mencionó, mientras marchaba con rumbo a la catedral.
También participaron legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) como Norma Alicia Popoca Sotelo, Víctor Caballero Solano, la diputada federal Margarita Alemán Olvera, así como integrantes del Comité Directivo Estatal del blanquiazul encabezados por Juan Carlos Martínez Terrazas.
También lo hicieron la diputada federal priista Rosalina Mazari Espín y la secretaria de Gestión Social del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Maricela Velázquez Sánchez, así como el senador del Partido de la Revolución Democrática, Fidel Demédicis Hidalgo.
Acudieron también integrantes de la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos (CMMC), cuyo líder Gerardo Becerra Chávez afirmó que debido a que en el último año tampoco se ha reducido la inseguridad, “decidimos salir de nueva cuenta a apoyar esta marcha”.
También marcharon miembros de la Barra de Abogados como José Luis Urióstegui Salgado, quien exigió que la Fiscalía investigue y esclarezca el asesinato del abogado Rodolfo García Aragón y de 15 litigantes más que han sido víctimas de la delincuencia.
Arriba el contingente a la catedral
Cerca de las 11 de la mañana se reunieron todos los contingentes. De acuerdo a la Policía de Tránsito de Cuernavaca, sumaron entre siete y ocho mil personas. Los organizadores manejaron 35 mil, mientras que otras versiones contabilizaron más de 12 mil participantes en la Segunda Caminata por la Paz.
Los asistentes abarrotaron el atrio de la catedral de la Asunción de María, permanecieron sobre la calle Miguel Hidalgo y también sobre la avenida Morelos. Ambas vialidades permanecieron cerradas a la circulación mientras duró la actividad.
El mensaje de Ramón Castro Castro
Ya en la sede de la Diócesis de Cuernavaca, el obispo Ramón Castro Castro emitió un mensaje, en el que señaló que Morelos del 2012 al 2015 ha ocupado siempre los primeros diez lugares del país en delitos de alto impacto.
“Actualmente en secuestro ocupamos el segundo lugar, el cuarto en homicidios, el tercero en robo con violencia y el sexto en robo a negocios (…) Pero lo peor son las cifras negras, es decir, aquellos delitos que no son denunciados. La gente ya no denuncia porque no cree ni tiene confianza en la autoridad. En la última encuesta realizada, el 86.3% de la población morelense se siente insegura. A esto agregamos la gran desilusión porque sólo el 5% de las denuncias reciben sentencia. Todo ello a pesar de los casi dos mil millones de pesos gastados en ‘seguridad’ del 2012 al 2015, con recursos federales, estatales y municipales”, expresó Castro Castro.
Dijo que en la entidad se observa el dolor, la angustia, la tristeza y la preocupación. “Los morelenses necesitan vivir en paz, el pueblo ya no aguanta más (…) quienes deberían garantizarnos seguridad ejercen violencia contra el mismo pueblo”.
Se refirió al asesinato de la exalcaldesa de Temixco, Gisela Mota Ocampo y dijo que ese hecho dejó clara la vulnerabilidad con la que se vive en Morelos, y que se manifiesta también en otros asuntos no resueltos, como las fosas clandestinas de Tetelcingo y la poca transparencia en el manejo de recursos, los cuales han sido desviados para la construcción de espacios para el beneficio de particulares y para la compra de conciencia de algunos legisladores que corrompen –dijo- sus principios por dinero o poder, traicionando la confianza del pueblo.
Finalmente señaló los criterios con los cuales se debe formar continuamente la conciencia. Habló de la verdad y dijo que “los hombres del poder manipulan la verdad en su propio beneficio”. También mencionó que “no hay paz sin justicia. La justicia entraña un modelo social que no esté delineado por los deseos de tener, por la división social. Por eso el cristiano debe estar en contra de un sistema social y político diseñado para ventaja de unos pocos”.
Una vez que concluyó su mensaje eclesiástico, el obispo encendió una lámpara como símbolo de paz y con ello concluyó la Segunda Caminata por la Paz.
#CaminamosPorLaPaz | #CaminataPorLaPaz |
— La Unión de Morelos (@UniondeMorelos) 21 de mayo de 2016
Más de 35 mil personas en la marcha por la paz
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