En prisión preventiva permanecerá el policía acusado del homicidio del joven Raúl Hernández Noguez, ocurrido la madrugada del 29 de agosto de 2015 afuera de un bar en el municipio de Emiliano Zapata.
La jueza de control y juicio oral del Primer Distrito Judicial, con sede en Cuernavaca, Bertha Vergara Álvarez, determinó dictar prisión preventiva y fijó la audiencia de vinculación a proceso para el próximo miércoles.
El policía municipal adscrito al Mando Único, identificado como Marcelo “N”, es imputado por el delito de homicidio calificado en agravio de Raúl Hernández Noguez, de 21 años de edad, quien falleció por disparo de arma de fuego en circunstancias aún no claras.
Gracias a que la familia de la víctima detectó anomalías y contradicciones en el caso, pudo contrarrestar la versión oficial inicial del deceso del joven.
De acuerdo con la versión oficial, alrededor de la 1:35 de la madrugada del sábado 29 de agosto, el Mando Único en el municipio de Emiliano Zapata recibió una denuncia, sobre una riña en un bar ubicado en la calle Corregidora. Al llegar al lugar, vieron a una persona tirada en el piso y a Raúl y otro joven correr a resguardarse detrás de una camioneta.
Supuestamente, los elementos del Mando Único persiguieron a los jóvenes hasta la camioneta, desde donde Raúl habría disparado un arma de fuego contra uno de los policías, que a su vez repelió la agresión con una detonación que privó de la vida a Raúl, cuyo cuerpo quedó en el piso bocabajo.
Sin embargo, para la familia de Raúl la versión oficial nunca cuadró con las narraciones de testigos, ni con las primeras reacciones de la autoridad al preguntar por el paradero del joven.
Según los testigos que presenciaron la riña y la llegada del Mando Único, vieron que Raúl no llevaba ninguna arma y que fue detenido y golpeado por los elementos, lo que detonó la sospecha de que fue la policía quien lo privó de la vida. Cuando la familia supo de los hechos emprendió la búsqueda de Raúl, pero la Policía no reportó su detención y ocultó su deceso.
Otra contradicción advertida por la familia es que Raúl recibió el disparo detrás de la cabeza y no de frente, lo que refutó que él hubiese disparado a la Policía.