A partir del primero de febrero, la Comisión para la Prevención de Riesgos Sanitarios del Estado de Morelos (Coprisem) retomará las acciones de verificación en planteles escolares, para el cumplimiento de la norma que prohíbe la venta de comida chatarra. Además se firmará un acuerdo con alcaldes para el control de los puestos ambulantes de venta de comida.
Sergio Octavio García Álvarez, titular de la comisión, dio a conocer que ya está listo el plan de revisión en los centros escolares que se realizará de forma aleatoria, y en algunos casos se tratará de la segunda o tercera visita y por lo tanto en los que se detecte reincidencia se aplicarán sanciones, que van desde la multa económica, equivalente a 200 días de salario mínimo, hasta la suspensión de actividades.
El propósito es que se firme un acuerdo con los 33 ayuntamientos para que se adopte una estructura que realice procedimientos jurídicos sanitarios bien establecidos para que el comercio informal también entre en un orden y haya posibilidad de regular su actividad para prevenir riesgos sanitarios.
El primer paso de dicho convenio sería abordar el tema con la elaboración de un censo sobre cuántos comercios informales o puestos en la vía pública de venta de comida hay, con datos sobre quién es el propietario, qué tipo de alimento vende y dónde se les puede localizar. Para que una persona pueda vender en la calle deberá tener un registro ante los municipios, para darle control ya que ha crecido de forma muy importante el comercio informal.
Destacó que el punto prioritario a revisión serán las periferias de escuelas, pero el objetivo es regular todos los puestos ambulantes con venta de alimentos.
Recordó que en el interior de las escuelas arrancan el primero de febrero con visitas de cooperativas escolares y comenzarán en los municipios donde hay mayor densidad poblacional.