Socorristas del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) dieron a conocer que luego de haber denunciado públicamente maltrato por parte de sus superiores, este miércoles fueron despedidos. Adelantaron que están dispuestos a iniciar demandas laborales, luego de 17 años de servicio.
El grupo de rescatistas que hace unas semanas dio a conocer que la directora Estefanía González Linares les obligaba a recoger perros de la calle, bañarlos y mantenerlos en las instalaciones de la institución, además de denunciar malos tratos, informó que ya se les despidió sin liquidación ni justificación alguna.
Los inconformes acudieron a buscar una audiencia con la secretaria del Trabajo, Gabriela Gómez Orihuela, para pedirle la intervención y posible mediación para un proceso de conciliación, antes de comenzar un juicio de demanda laboral.
Comentaron que en la ocasión anterior en la que pidieron ayuda al secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina, no tuvieron resultados, pues la directora continuó con medidas que ellos consideran represalia, como dejarlos de dobles turnos o darles guardias que no les correspondían.
Explicaron que la mañana de este miércoles a siete de los elementos del escuadrón -quienes llevaban laborando en esa institución al menos 17 años-, les entregaron un oficio en el que les notifican su separación del empleo, por supuestas faltas, incumplimiento y por no haber pasado un curso de certificación.
Insistieron en que varios de ellos han obtenido acreditación o validación de conocimientos y habilidades por la universidad del estado y otras instancias reconocidas, y jamás les mostraron que no hayan pasado el curso que se les impartió en la Cruz Roja. Por lo tanto, estiman que no hay argumentos de peso para el despido.
Advirtieron que de no haber una reinstalación en su fuente de empleo, recurrirán a la demanda laboral, por despido injustificado, ya que su antigüedad avala su capacidad y no hay ausencias como lo han señalado los colaboradores de la directora.