La secretaria general de la Sección 19 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Gabriela Bañón Estrada, sostuvo que los bajos resultados que arrojan instrumentos de evaluación a estudiantes no son culpa del maestro. Consideró que hay diversos factores que deben ser atendidos para elevar la calidad, como la adecuada capacitación a docentes o la óptima infraestructura escolar.
El Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) aceptó que los datos que arrojó la reciente prueba “Planea”, ubican a Morelos en la media o por debajo de la media en los promedios de puntajes obtenidos por los estudiantes evaluados de sexto de primaria y tercero de secundaria, en áreas de lenguaje y comunicación y matemáticas.
Entrevistada al respecto, la representante del SNTE lamentó que se afecte la imagen de la figura del maestro, con diversas noticias en las que se exponen los datos de ese tipo de pruebas, pero no se haga notar el esfuerzo de los profesores.
“Lo que yo puedo decir es que los maestros están trabajando, están en las aulas, cumpliendo con su trabajo a pesar de las adversidades, y eso hablando desde la inseguridad, la falta de infraestructura mínima en muchas comunidades. Los maestros están de pie cumpliendo su compromiso social”.
Dejó en claro que el magisterio ya está cumpliendo con lo que marca la ley por la reforma educativa, y ahora lo que quieren es que se cumpla con todos los aspectos. Dijo que están dispuestos a la capacitación, pero de manera profesional, con esquemas y sistemas que realmente satisfagan a los docentes, sin contrataciones de supuestos capacitadores que no estén validados a la altura de las circunstancias.
Recordó que en el proceso de aprendizaje también es fundamental el entorno social de las y los alumnos, aspectos como la nutrición, el ambiente en el que viven, el apoyo de sus padres, entre otros.
Aseguró que como representante del SNTE están al tanto de dichos instrumentos de evaluación, que habrán de ser revisados, pero insistió en que el tema es multifactorial y no se trata de culpar o de dar una mala imagen de los maestros.
La secretaria general del SNTE se reunió este martes con directivos del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos, con el comité seccional en pleno.
En el encuentro dio a conocer que los ejes rectores que enmarcan los planes y proyectos del nuevo colegiado, y que están encaminados a “fortalecer el orgullo de ser maestro, el respeto irrestricto a los derechos del profesorado, además del trabajo constante para robustecer el reconocimiento social a la tarea de los trabajadores de la educación”.
La presentación se llevó a cabo como parte del acto protocolario de presentación oficial del Comité Ejecutivo Seccional, en donde estuvieron presentes Fernando Pacheco Godínez, director general del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos, así como autoridades y directivos. Pero dejó en claro que habrá una relación de respeto y en todo momento de exigencia de cumplimiento a los derechos de sus agremiados.
Acompañada por el delegado del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, Javier Álvarez Ramos, explicó que una de las vertientes destacada en el plan laboral es la de ofrecer una verdadera certeza laboral. “Vamos a mantener la defensa del conjunto de derechos laborales, profesionales, sociales y económicos de los docentes, empleando todos los medios legales y las formas legítimas de acción sindical; destacadamente la defensa y aseguramiento de la estabilidad laboral, garantizando a nuestros agremiados una plataforma que responda a sus necesidades de superación profesional”.
Asimismo, mantener una cercanía entre dirigentes y agremiados y profundizar la vida democrática del sindicato, a través del impulso de una mayor representatividad, la construcción de un modelo de nueva gobernanza y un funcionamiento más horizontal y colegiado, que acerquen de manera permanente a los órganos de dirección y los sindicalizados.
En el documento, el SNTE destaca: “la transparencia y rendición de resultados serán una constante que acompañará la práctica, la confianza y credibilidad de la organización sindical. Habrá un sindicalismo de servicio, además de ejercer la representación y defensa laboral, se tendrá la capacidad de gestionar un conjunto de apoyos y servicios financieros, de profesionalización, salud, seguridad social, cultura, deporte y recreación, para mejorar las condiciones de vida de todos los agremiados.