El trabajo de investigación es en los jales mineros, que son apilamientos de rocas molidas que quedan después de que los minerales de interés como el plomo, zinc, cobre, plata y otros han sido extraídos de las rocas que los contienen,  en la comunidad de Huautla, en donde se estudian diferentes especies de plantas que pueda acumular los diferentes extractos contaminantes.

Efraín Tovar Sánchez, investigador del CIByC, dijo que la investigación se realiza desde el enfoque del impacto de los contaminantes de la actividad minera y a la fecha se han detectado tres jales con aproximadamente 780 mil toneladas de elementos contaminantes, los cuales impactan a todos los niveles de organización biológica, desde las moléculas hasta los ecosistemas.

Agregó que dentro de los estudios realizados se detectó que existen ciertos tipos de plantas que generan bioacumulación, es decir, acumulación de diferentes tipos de metales pesados contaminantes en sus estructuras, algunas especies que generan hiperacumulación, que acumulan más metal del mismo que hay en el suelo y se busca determinar si es viable realizar una fitoremediación en la zona.

Este estudio permitirá contener ambientes contaminados en diferentes zonas y proyectar una recuperación del suelo mediante la siembra en grandes cantidades de este tipo de plantas.

Cabe destacar que actualmente el cuerpo académico de Gestion y bioprocesos ambientales realiza un estudio de zonificación trayectos del jal para ver las afectaciones que estos contaminantes tienen a nivel celular, que daños tienen los metales, como cambia la morfología, estructura y diversidad genética en las comunidades cercanas. Se han realizado experimentos en maíz, con roedores, arañas y diferentes especies de vegetales.