Este fin de semana se llevó a cabo la última aplicación oficial del examen de permanencia a maestros. En tanto que las autoridades educativas informaron que en el recuento preliminar la participación fue del 60 por ciento, los grupos inconformes aseveraron que la asistencia fue mucho menor y que (los que no se evaluaron) no podrán ser despedidos porque "desde la estructura jerárquica (ya) se realizó una etapa de la evaluación".
El Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) convocó para el sábado y domingo a los 300 docentes que no realizaron la prueba de conocimientos en las fechas en que habían sido programadas. De un total de mil 600 maestros proyectados para la primera etapa, sólo restarían alrededor de cien, en lo que respecta al examen de conocimientos.
Como en las ocasiones anteriores, integrantes del Movimiento Magisterial de Bases (MMB) y de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se manifestaron contra la evaluación, realizada este fin de semana en las sedes del IEBEM, la Universidad Politécnica del Estado de Morelos, la Universidad Tecnológica Emiliano Zapata, el Cebetis de Tejalpa y en Cuautla. De nueva cuenta hubo presencia de granaderos para resguardar el paso de los profesores convocados.
Josefina Martínez Romero, vocera de la CNTE, dijo que en las diferentes sedes la presencia (de evaluados) fue mínima, contrario a lo que sostienen las autoridades. Dijo que si acaso había 12 profesores en el IEBEM este domingo.
Denunció que el IEBEM hostigó a través de oficios a los maestros convocados y a manera de presión publicó una lista de los supuestos 19 que no cumplieron con las etapas de la evaluación.
Ante la advertencia de que los mentores que no acudieron al examen serían despedidos, aseveró que es una mentira y no podrían correrlos porque la evaluación está compuesta de tres etapas, y aunque el maestro en cuestión no atienda ninguna de las dos que le corresponden, la tercera ya la hizo la jerarquía educativa. Se trata del informe que los directores de las escuelas enviaron al Servicio Profesional Docente. “Así que ya ellos se encargaron de poner ese candado”, abundó.
De cualquier forma, recordó que cuando se pretenda (hacer) un despido, al momento de la notificación el maestro puede recurrir al amparo de la justicia federal.