El caso de Kelvin “N” trascendió a la opinión pública no por el hecho de golpear en un baile a la madre de su hijo, sino porque estando en los separos de la Fiscalía General del Estado (FGE), aprovechó el error del personal del lugar que le extendió una boleta de libertad a una persona de nombre Kevin, porque había un detenido con ese nombre, y el primero aprovechó el parecido del nombre para intentar salir usando una boleta de libertad a nombre del otro individuo; sin embargo, el juez de Control Javier Ulloa Hernández se negó a fincarle responsabilidades por este hecho, pues consideró que fue un error del Ministerio Público adscrito al área conocida como turno, y no del imputado.
Este lunes sería determinada la situación jurídica de Kelvin, en una audiencia programada a las 12, pero el hombre no acudió. Es más, se informó que el pasado viernes tenía que asistir a la Unidad de Medidas Cautelares (Umecas) a firmar el libro de registros, pero no lo hizo. Por eso, desde antes de la audiencia, ya se sospechaba que el joven de 25 años intenta sustraerse de la acción de la justicia.
Tras lo anterior, el juez Hernández Ulloa giró instrucciones para que los cuerpos policiacos inicien la búsqueda de Kelvin, con la diferencia de que si es detenido no tendrá la oportunidad de gozar de su libertad, sino que tendrá que permanecer en el penal de Atlacholoaya durante el tiempo que dure el juicio.
En los antecedentes de la investigación, la fiscal asignada al caso relató que el pasado 22 de noviembre, el ahora sustraído estaba con su pareja en un baile celebrado en la colonia Ampliación Lázaro Cárdenas de Cuernavaca, cuando la mujer sorprendió a su pareja bailando con otra mujer e iniciaron una discusión que culminó cuando él le estrelló una botella en el rostro.
Enseguida, la mujer abandonó el lugar y llegó a la casa de sus padres, cuando llegó Kelvin, quien pretendía llevarse a su hijo, y por ello fue solicitada una patrulla que detuvo al hombre en el lugar.
Ayer, la defensa del imputado solicitó reclasificar el delito de violencia familiar a lesiones leves, al alegar que no hay concubinato, pues para ello se necesita acreditar que la pareja tiene viviendo juntos cinco años. Pero lo anterior no fue aceptado por el juez, que resolvió que si bien sólo tenían dos años viviendo en la misma casa, ambos procrearon un hijo, por ello consideró que sí se dan los elementos del delito.
Finalmente, el juez declaró sustraído de la acción de la justicia al imputado, pues no justificó su ausencia.