Se presume que el hombre cometió el doble crimen para ocultar ante su familia que tenía una relación con la víctima.
La defensa anunció que se inconformará del fallo emitido por un Tribunal de Enjuiciamiento.
Además de testimonios recabados por la Fiscalía General del Estado (FGE) que presumen una relación de la mujer con el sentenciado, cuando éste fue detenido pocos días después del doble homicidio en la cajuela de su carro fue encontrado un machete con manchas de sangre que corresponden a la mujer y a la joven.
Desde un inicio la defensa del sentenciado alegó que las pruebas aportadas por la Fiscalía Especializada Contra Feminicidios eran “circunstanciales”, y que no iban acompañadas de pruebas científicas, pero los tres jueces que integraron el Tribunal de Juicios Orales determinaron que la prueba reina en este juicio fue el hecho de que la Policía encontró en la cajuela del auto de Victoriano Hilario Hernández el machete con el que se cometió el doble homicidio.
Según las pruebas desahogadas en el juicio el 24 de enero de este año, las víctimas caminaban sobre la carretera local que conduce al poblado de Tetlama -perteneciente al municipio de Temixco- cuando a la altura del restaurante “El Vaquero”, un sujeto descendió de un vehículo negro.
Según el ministerio público el hombre las agredió con un machete. En el lugar falleció la menor mientras que su madre fue encontrada aún con vida y conducida al hospital “José G. Parres” donde murió tres días después.
De acuerdo a la información que algunos testigos dieron a conocer en el juicio, no habíaun aparente motivo para asesinar a la mujer de 30 años, ni tampoco a su hija, y el único motivo fue que la familia del sentenciado no se enterara de la relación.
Desde un inicio las sospechas recaían sobre Victoriano, pero fue necesario solicitar una orden de aprehensión para su captura.
Fue detenido a bordo de un auto marca Renault tipo Clío, en el que se encontró el machete ya antes mencionado. La aprehensión se logró cerca del domicilio del responsable, en el municipio de Temixco.
El tribunal otorgó un periodo de 10 días hábiles al sentenciado para que se inconformen por la sentencia recibida, que es una de las más largas que se ha emitido desde que se implementó el sistema de juicios orales en Morelos, en el 2009.