"Desde las universidades del país deben surgir los líderes que salven a la sociedad de la descomposición social, para con la ley en la mano, generar las condiciones que obliguen a los gobiernos a impulsarnos paz y a evitar impunidad. Y con ello, delitos como el secuestro, extorsión, derecho de piso y otros que laceran a la sociedad".
Señaló que es la impunidad lo que permite la corrupción, al contar con instituciones débiles, pero sobre todo porque no hay castigo para los delincuentes responsables de los delitos diversos que se cometen de manera constante y permanente.
Recordó que durante el sexenio del presidente Felipe Calderón, en la guerra contra el narcotráfico, hubo cientos de miles asesinados y desaparecidos, pero al final no hubo castigo para los responsables de estos crímenes y es ahí donde se demuestra que impera la impunidad.
Antonio Ortega Sánchez destacó que los delitos que más daño y agravio causan a la sociedad son: secuestro, extorsión y derecho de piso. Por lo que urgen abogados preparados y valientes, quienes antepongan sus intereses personales por los de la población que está ávida de justicia.
Consideró que cuando la autoridad decida que su prioridad sea la paz, la tranquilidad y los derechos humanos, disminuirán los índices delictivos. Lo malo, dijo, es que se preocupan más por el presupuesto y saber el dinero que manejarán, que en atender los graves problemas que está viviendo la ciudadanía, que es a la que se deben.
José Antonio Ortega Sánchez es abogado por vocación profesional y luchador social por convicción. Se ha dedicado a la defensa de víctimas del delito a lo largo de sus 40 años como experto en derecho penal. Fue presidente de la Comisión de Seguridad Pública y apoderado de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y presidente de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos, miembro fundador de México Unido contra la Delincuencia y representante legal de las víctimas en el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo ocurrido en 1993.