Así lo señaló en su visita a Cuernavaca el subsecretario de Prevención del Delito y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, Arturo Escobar y Vega. La dependencia federal podría tener una reducción de casi 600 millones de pesos en el 2016.
El funcionario federal estuvo en esta entidad para supervisar obras y acciones del Programa Nacional de Prevención del Delito (Pronapred). En entrevista informó que en tres años se han invertido en la entidad 240 millones de pesos, y para este año se destinaron 90 millones.
“Se está invirtiendo en Morelos recursos dirigidos en lo particular a jóvenes que han tenido conflictos con la ley, y a otros que han dejado de estudiar para que a través del oficio se vinculen con actividades económicas, acciones probadas que dan resultados con la estrategia nacional del presidente en alianza con el estado. Forman parte de la estrategia de contención del presidente Enrique Peña y son estrategias que se van a quedar.
En el momento en que podamos recuperar la tranquilidad completa en Morelos, lo que va a reinar son este tipo de políticas; la excepción será el uso de la fuerza y la generalidad serán este tipo de programas que generen la reconstrucción de la convivencia, que lamentablemente por unos años generó la destrucción del tejido social”, expuso el subsecretario, al hablar del porqué se impulsó dichos programas en este estado.
Cuestionado sobre el recorte presupuestal programado en el rubro a nivel nacional (de acuerdo con el paquete económico federal), señaló que “independientemente de que el próximo año viene castigado el presupuesto, buscaremos que Morelos (no tenga recortes), es un estado que se debe mantener con las políticas para mantener la paz (sic)”.
Detalló que de dos mil 600 millones que tenía el programa, se reducirá (según la propuesta del Ejecutivo federal) a dos mil 15 millones de pesos, pero se mantendrá el cuidado en las entidades consideradas prioritarias, entre ellas, insistió, Morelos.
“Yo pienso que hay entidades que hay que seguir cuidando y una de ellas es Morelos, porque tiene una ubicación geográfica estratégica que generó tal rompimiento con el tejido social y tal absorción del crimen organizado, la cercanía con el Distrito Federal, con Puebla, con el Estado de México y Guerrero, provocó una zona conflictiva… Se tiene que seguir trabajando en las entidades que han sido azotadas por la delincuencia, como Tamaulipas y Michoacán, Morelos no llegó a tales niveles pero hay que seguirnos ocupando de él”.
Afirmó que las estadísticas del Inegi reflejan que en el territorio morelense los delitos de alto impacto se redujeron del 2011 al 2014, en el orden del 45 por ciento.
Sin embargo, destacó que para recuperar la paz se necesita recobrar la confianza en el tema policiaco, con transparencia, gobernabilidad y recursos como los del dicho programa, que se ven invertidos, que son tangibles para la población.