En la inauguración, Marcos Capistrán Sánchez, director de los Servicios Médicos de la UAEM, informó que a nivel nacional, más de 95 mil accidentes vehiculares se registran al año, derivados de conducir en estado de ebriedad, por lo que se considera un grave factor de riesgo.

En su conferencia, “Enfermo Alcohólico Encamado”, Capistrán Sánchez destacó la difícil situación que vive una familia relacionada con la atención al paciente que presenta dependencia parcial o total al alcohol y que se encuentre encamado, ya sea un anciano impedido, un accidentado, un enfermo terminal o con otras características.

“La dependencia del alcohol entre la población se mantiene en forma general en un seis por ciento, lo que está generando un grave impacto es el consumo que se ha incrementado en alrededor del 77 por ciento, y es ahí donde se genera el mayor problema de salud, tanto en jóvenes como en adultos”, dijo Marcos Capistrán.

Por ello, recalcó la importancia de brindar a la población las herramientas necesarias para reforzar el sentido de identidad y pertinencia que les facilite la capacidad en la toma de decisiones y evitar en la medida de lo posible consumir bebidas embriagantes en grandes cantidades.

José Feliciano Molina, coordinador de Información al público del área Morelos, de la Central Mexicana de Alcohólicos Anónimos de la República Mexicana, Asociación Civil, anunció que en el país hay alrededor de 28 millones de bebedores activos y en la entidad son cerca de 200 mil personas las que consumen bebidas embriagantes, lo que coloca a Morelos en el primer lugar nacional en este consumo, lo cual repercute en otras problemáticas como violencia intrafamiliar, según el informe del Concejo Estatal Contra las Adicciones.

La Semana Nacional del Enfermo Alcohólico Encamado (SNEAE) es una actividad surgida en el 2009 con la que se busca llevar el mensaje de los Alcohólicos Anónimos a las personas que se encuentran hospitalizadas por su forma de beber, a través de la información a sus familias y la sensibilización a las autoridades institucionales como a los profesionales de la salud, respecto a la importancia y trascendencia de este padecimiento.