Luego de que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos diera a conocer la existencia de quejas de alumnos por cobros en instituciones públicas, María Antonieta Hernández Franco, subdirectora de Enseñanza de los Servicios de Salud de Morelos, dijo que al igual que el Instituto Mexicano del Seguro Social y otras instituciones del sector salud en el país, iniciaron con el llamado “cobro de campos clínicos” en prácticas realizadas por escuelas particulares que forman a profesionales en salud.

Pero argumentó que en el caso de escuelas, de instituciones públicas, “sólo se les pide donaciones”.

Aseguró que dicho cobro se realiza en toda la república mexicana y que el concepto que se aplica ahora en Morelos fue aprobado por la Junta de Gobierno de los SSM.

Argumentó que la razón es que en el caso de las instituciones educativas privadas, ya cobran por los campos clínicos a los alumnos, pero no se pagaba a los SSM por ese concepto, no se entregaba alguna aportación o donativo por la labor que desempeñan los profesionales o personal de las instituciones públicas que les dan la formación.

Afirmó que las referidas prácticas de los estudiantes causan gastos por el uso de instalaciones, como el agua por sanitarios, energía eléctrica, la utilización de cañones proyectores en aulas, el mantenimiento, entre otros, que la cuestan al erario público.

La funcionaria aseguró que esos recursos serán utilizados para fortalecer el servicio de tutores que brindan la atención a los estudiantes. Los trabajadores de los SSM (médicos, enfermeras, y demás personal) dan tutorías, ejercen la docencia a los jóvenes y no se les paga, pero sí se busca cubrir gastos para cursos que no se pueden tomar del presupuesto de salud.

Aseguró que el monto que se cobra “es mínimo” y se planteó que la cuota de los campos clínicos sea incluida en sus colegiaturas o inscripciones, “por los meses que usen el campo clínico solamente. El cálculo se hace por escuela, por inscripción y mensualidad, y el dinero se usará para cursos a los tutores y los insumos de instalaciones sanitarias”.

El cobro será por escuela de acuerdo con el número de alumnos y los meses en que usen el campo clínico. A la fecha sólo dos escuelas particulares han hecho la solicitud de campos clínicos, una por 45 alumnos pagará siete mil 200 pesos, y otra por 60 estudiantes, un monto de ocho mil 200 pesos por seis meses.

Comentó que anteriormente había una costumbre de que al final del curso alumnas de enfermería “hacían un regalito al hospital”, pero hubo una denuncia por una supuesta petición de una impresora, lo cual era indebido, de tal manera que se decidió regular ese tipo de donaciones.

Enfatizó que ese recurso no se aplica directamente a los alumnos, sino que se solicita por acuerdo con las escuelas. Hay 13 de enfermería, escuelas de enfermería en el estado, dos de medicina, dos licenciaturas (la de la universidad del estado y la de Cruz Roja), además de los estudiantes de carreras como nutrición, psicología y trabajo social.

Aclaró que hay material como casilleros para guardar las mochilas de los alumnos en el Hospital General de Cuernavaca que donó la universidad a través de procesos formales, pero en general los materiales e insumos los aportan los Servicios de Salud.

Finalmente, lamentó que una de las instituciones se haya inconformado, pues aseguró que propietarios y directivos de las demás escuelas dijeron estar de acuerdo con que los SSM como el IMSS y otras instituciones apliquen esta medida “para bien de la enseñanza”.