Por lo complicado del caso, la juez Penal del Primer Distrito Judicial, Angélica Jaimes Salgado, no había vinculado a la imputada a proceso, pero después de una serie de pruebas aportadas por la Fiscalía General del Estado (FGE), la juzgadora determinó que hay suficientes datos que hacen presumir que la mujer sí pretendió apropiarse del terreno de manera ilegal.
La ministerio público del caso demostró que Guadalupe le pidió a su sobrina que le cuidara el terreno que le había sido heredado por sus padres, porque ella pasaría un tiempo en los Estados Unidos por cuestiones laborales.
La estancia de la supuesta propietaria del terreno se prolongó más de lo esperado, lo que fue aprovechado por Beatriz, quien promovió por la vía civil un juicio por prescripción, pero cometiendo una ilegalidad, porque no se le notificó del juicio a la propietaria del terreno ubicado en la calle de Santos Degollado.
La mujer en el 2012 regresó de los Estados Unidos y al acudir a pagar el predial del terreno al ayuntamiento capitalino, fue informada que el terreno ya estaba a nombre de Beatriz.
La afectada buscó asesoría legal, y su abogado promovió un amparo con el argumento de que su clienta no fue notificada del juicio de prescripción, con lo que le quitaron la oportunidad de defenderse, razón por la cual la justicia federal le dio la razón a la promovente.
El ministerio público en sus argumentos esgrimidos en la Sala 2 la tarde de este viernes 2 de octubre, señaló que Beatriz actuó con mala fe y dolo al hacer el juicio sin notificarle de la demanda a su tía, no obstante que conocía su domicilio.
Desde el 2013 la imputada enfrenta la denuncia que su familiar hiciera en su contra por el delito de despojo, y pese a que se le solicitó la devolución del terreno, ésta se ha negado a hacerlo.
Finalmente, la juez determinó vincular a proceso a la supuesta invasora y señaló que será dentro de tres meses cuando se lleve a cabo la audiencia intermedia para iniciar así el juicio oral correspondiente.