Esta estadística plantea entre otros retos el desarrollar estrategias de salud específicas para este grupo que de igual manera ha crecido en México y en el mundo.
Lo anterior se planteó durante las jornadas Académicas “Una Nueva Visión de las personas adultas mayores”, desarrolladas en el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) en las que expertos en la materia abordaron temas de salud integral para adultos mayores.
Además, se puso en marcha el Consejo Estatal para la Integración, Asistencia, Promoción y Defensa de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, con el que se busca involucrar al mayor número de instancias estatales y federales en el desarrollo e implementación de políticas públicas para este sector, como la redacción de un protocolo contra el maltrato y abandono de las personas mayores.
En Morelos viven 178 mil mayores de 60 años, de los cuales cinco de cada 10 viven en los municipios de Cuernavaca, Cuautla, Jiutepec y Temixco, según datos del Inegi.
En las jornadas, especialistas del INSP conmemoraron este 1º de octubre el Día Internacional de las Personas Adultas Mayores.
Se señaló que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del 2012 incluyó por primera vez un módulo en el que se abordaron: el deterioro cognitivo y demencia, audición y visión; auto-reporte de actividades básicas de la vida diaria y actividades instrumentales de la vida diaria.
De acuerdo con estos datos, casi la mitad de los adultos mayores mexicanos (47.8%) presentan alguna forma de discapacidad y el 26.8% de ellos reportó tener alguna limitación para realizar actividades de autocuidado (caminar, vestirse levantarse de la cama o bañarse).
Ante este panorama se vuelve necesario llamar la atención sobre las necesidades y problemas a los que se enfrentan las personas mayores: para prevenir la dependencia es necesario identificar los determinantes de las distintas trayectorias en el proceso de salud-enfermedad-envejecimiento, sobre el cual los determinantes sociales y económicos ejercen una marcada influencia.
Para preservar la autonomía y la calidad de vida al envejecer, se debe intervenir sobre los determinantes de la discapacidad y suprimir los obstáculos que impiden el acceso a un cuidado digno. Además del soporte económico, es necesario promover el envejecimiento sano y activo a través de educación y acceso oportuno a las subvenciones y servicios; sólo así será posible prevenir, o al menos diferir o mitigar la discapacidad y la consecuente dependencia.
Por su parte, la secretaria de Desarrollo Social, Blanca Estela Almazo Rogel, informó que entre otras acciones próximamente se realizará la instalación de módulos especializados para adultos mayores en hospitales de Cuernavaca y Temixco, los cuales contarán con personal especializado.