El cuerpo de Kenia fue encontrado un año después de su muerte, enterrado a espaldas de la choza donde vivía su familia, en el municipio de Tepoztlán, y hasta el momento las pruebas científicas no han podido esclarecer la identidad del cuerpo, porque se encontraron sólo los huesos, pero aún así los especialistas tendrán que detallar el resultado de los exámenes practicados.
De acuerdo a los datos aportados por el Ministerio Público del caso, el pasado 12 de julio del 2013 la víctima habría sido asesinada por su propio padre, Gildardo "N" en complicidad con su madre, Herminia "N".
Sin embargo, es hasta el 2 de agosto del 2014, cuando agentes de la Policía de Investigación Criminal fueron informados sobre una persona muerta en el interior del rancho "El Capadero", ubicado en la autopista México-Cuautla, kilómetro 19+560 de Tepoztlán.
Los agentes localizaron en el patio trasero de una choza, un montículo de piedras y al remover la tierra, a un metro de profundidad hallaron una osamenta envuelta en una cobija de color rojo.
En la audiencia de juicio oral que se celebró el pasado viernes a las 10 con 30 horas en la Sala Uno, la perito en genética Gabriela Aguirre, sostuvo que dicha osamenta correspondía a una mujer pero no pudo establecer más datos que ayuden a esclarecer si los restos corresponden o no a Kenia.
Los únicos datos que se han aportado en la investigación son los que han dado a conocer los hermanos de la víctima, quienes señalaron que ésta fue golpeada y asesinada por su padre, la tarde del 12 de julio del 2013.
Al respecto, el médico legista, Víctor Manuel García, dijo que al hacer un reconocimiento de osamenta y la necropsia de ley, estableció que se trataba de una joven adolescente cuya causa de muerte fue indeterminada debido a que ya sólo se encontraron algunos huesos.
Al declarar ante el Tribunal de Juicios Orales el agente de la Policía de Investigación Criminal, Enoc Arturo Moreno, indicó que fue el encargado de realizar entrevistas a dos de los hijos del matrimonio quienes se encuentran bajo el resguardo de las autoridades del Desarrollo Integral del la Familia (DIF).
María, una de las menores, refirió al agente que ese día ella llegó de la escuela y sus padres le hicieron saber que su hermana Kenia estaba castigada.
Fue en ese momento que su padre comenzó a golpearla hasta dejarla inconsciente, después la sentó en una silla y la tapó con una cobija roja.
El hombre dijo a sus hijos que no molestaran a la adolescente porque había trabajado mucho y estaba cansada.
Esa noche, otro de los menores, Gildardo, se hizo el dormido y observó por una rendija que su padre y su madre sacaron el cuerpo de la adolescente y lo trasladaron hasta el patio trasero de su casa.
Será en esta semana cuando el Ministerio Público presente como testigos de cargo a los hermanos de la menor para relatar ante el tribunal cómo sucedieron los hechos.