Sin embargo, el juez Penal del Primer Distrito Judicial con sede en Cuernavaca, Adán Rodríguez Apac, sí ordenó al albañil que de manera inmediata abandone el domicilio conyugal, pues de lo contrario estaría en condiciones de ir a prisión.
En la audiencia de este domingo 16 de agosto en la Sala Dos, el Ministerio Público asignado al caso solicitó la prisión preventiva para Ernesto de 44 años, pues insistió que la integridad física de sus hijos y su concubina estaba en riesgo porque el hombre amenazó con asesinarlos. El fiscal reconoció que el delito no es grave, pero insistió que se tenía que dar protección a los agraviados.
De acuerdo a la acusación que este domingo fue presentada al juez por el fiscal, el pasado 14 de agosto por la noche, Ernesto llegó a su casa en la calle Lázaro Cárdenas de la colonia Antonio Barona y comenzó a insultar a su mujer, María, y a una hija, y después golpeó a uno de sus descendientes que intentó evitar más insultos contra las dos mujeres.
Con la idea de evitar que continuaran las agresiones, la familia salió a la calle para pedir ayuda, dejando dentro de la casa al agresor.
Los policías que llevaron a cabo la aprehensión indicaron que ingresaron al domicilio para lograr la detención de Ernesto, pero aclararon que lo hicieron porque las personas que les solicitaron el auxilio lo autorizaron, y se identificaron como dueños del inmueble.
El representante de la Defensoría Pública de oficio pidió al juez declarar ilegal la detención, ya que insistió, no se cumplieron con los requisitos de flagrancia, pero además la policía ingresó de manera irregular al domicilio.
El juez consideró que es deber de los policías realizar todas las acciones a su alcance para salvaguardar la seguridad física de los que requieran auxilio, considerando que era necesario que los uniformados ingresaran a la casa para realizar la detención.
El indiciado pidió hacer uso de la palabra, pues pretendía contradecir los cargos que le imputó el Ministerio Público, pero cuando el juez le dio la oportunidad decidió no hacerlo y se reservó su derecho para la próxima audiencia.
“Tiene que salirse de manera inmediata del domicilio, y abstenerse a hablar con sus hijos y concubina, así como firmar el libro de registro de la Unidad de Medidas Cautelares una vez a la semana, pues de lo contrario podría ir a prisión”, indicó el juez al dar a conocer la resolución.
Finalmente, a petición del imputado la audiencia de vinculación a proceso se llevará a cabo el próximo jueves 21 de agosto a las ocho de las mañana, pues Ernesto se negó que en la audiencia de ayer se definiera su situación jurídica.