Dentro de los primeros tres años de gestión, dijo, tenemos presencia en 22 municipios del estado, es prácticamente cubrir las dos terceras partes con programas educativos, sedes universitarias con proyectos de investigación y actividades de extensión, “en donde buscamos hacer sinergia con las comunidades, los pueblos y ayuntamientos”.
“A partir de los próximos tres años seguiremos trabajando con los hombres y mujeres al frente de los ayuntamientos con verdadera actitud de servicio para impulsar la construcción de otros claustros universitarios”, acotó el rector de la UAEM.
Alejandro Vera expuso que para la UAEM, un esquema de universidad napoleónica, concentrada en las principales ciudades del territorio, se considera caduco, y la desconcentración de los servicios educativos es una de las tareas fundamentales para que la Autónoma de Morelos pueda encontrarse con el pueblo y con los ciudadanos, con los jóvenes de los municipios y desde ahí construir una universidad totalmente diferente y con responsabilidad social.
“Hemos iniciado a lo largo de estos años, vínculos muy estrechos con las comunidades, pueblos y municipios; hemos iniciado un proceso de transformación educativa y cultural en muchos de estos municipios, desde la parte norte al sur, y del oriente al poniente; y en la zona de Cuernavaca y municipios conurbados estamos impulsando este proceso de transformación educativa”, dijo.
Vera Jiménez señaló que a pesar de que nuestro estado es pequeño, en donde aparentemente no sería complicado trasladarse desde uno u otro municipio hacia el campus Chamilpa de Cuernavaca para estudiar, las condiciones económicas y sociales por las que atraviesan muchos de los jóvenes y sus familias hacen prácticamente imposible que puedan acceder a estudios de nivel superior y ven truncadas sus aspiraciones de formarse no sólo como profesionistas sino como personas de bien.
“Por eso nos hemos dado a la tarea de ir sembrando pequeños campus de visión integral, no sólo de formación, de educación, sino también de extensión y de investigación, y sobre todo de vinculación con las expectativas de desarrollo de los municipios y de las regiones”.
La situación de nuestro estado y en el país es muy complicada -agregó- “la violencia y la delincuencia derivada de la corrupción, de la desigualdad y del sistema de injusticia social, no podemos enfrentarlo de otra manera si no es con educación y fundamentalmente generando alternativas con la población, que nos permitan arribar a un nuevo modelo de desarrollo, más cercano al hombre y sus comunidades, con una verdadera visión de servicio y de potenciar las capacidades de las personas, grupos y comunidades, y en armonía con el entorno natural. Juntos podemos construir un proyecto de educación superior diferente y desde la educación media impulsar procesos de transformación que nos permitan impulsar un modelo de desarrollo diferente