Miles de maestros marcharon este miércoles en las principales calles del Centro de Cuernavaca para manifestarse en contra de la evaluación educativa, que calificaron como "estandarizada y punitiva".

Luego de la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que declaró procedente dicha determinación oficial, anunciaron que recurrirán a instancias internacionales para denunciar la violación a sus derechos.

Profesores de diferentes grupos internos como el Movimiento Magisterial de Bases (MMB), la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el Consejo Central de Lucha Magisterial, pero sobre todo de base, participaron en la movilización y suspensión de labores convocada para protestar por los procesos de evaluación derivados de la reforma.

"No temo a la evaluación, temo a la corrupción", "Si hay que evaluar, por el gobierno hay que comenzar", fueron las principales consignas que hicieron los maestros que comenzaron la marcha desde El Calvario y concluyeron en el zócalo de Cuernavaca con un mitin. Transcurrió una hora desde que inició el paso del contingente ante el Congreso local hasta que concluyó.

Según los convocantes, suspendieron labores y se movilizaron en varios puntos de la entidad alrededor de 20 mil maestros; supervisores de zonas escolares de la región sur del estado refirieron la suspensión de clases en al menos el 50% de los grupos de nivel básico, en tanto que elementos de tránsito de Cuernavaca reportaban una participación en la marcha de la capital morelense de alrededor de dos mil personas.

En el contingente estuvieron presentes trabajadores de diversas expresiones, incluso de la llamada institucional, pues portaban lonas con logotipos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), con el referente de la delegación sindical a la que pertenecían.

Una comisión de maestros fue atendida por diputados.

Alejandro Trujillo González, integrante del comité nacional democrático de los trabajadores de la educación, conocido como miembro de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y del Movimiento Magisterial de Bases, aseguró que pararon labores más de 20 mil maestros, pues el magisterio morelense "ya despertó y está dispuesto a defender sus derechos".

Insistió en que los docentes no se oponen a ser evaluados, pero sí a que se les apliquen pruebas que no tienen sustento pedagógico, que son estandarizadas, "punitivas" y cuya finalidad real es el despido masivo de trabajadores.

Luego de la resolución de la SCJN en el juicio de amparo que promovieron contra la reforma educativa, en el sentido de que sí es procedente la determinación oficial y la evaluación, los inconformes señalaron que ya preveían este escenario, por lo que tienen todo listo para recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y otras instancias internacionales para hacer valer sus derechos.

Reiteraron que esta reforma es laboral y no está dirigida a la calidad de la educación, porque si el gobierno estuviera interesado en mejorar ese aspecto, ya habría cumplido con rubros tales como mejorar la infraestructura de las escuelas.

Por su lado, Óscar Engels Miranda, del Consejo Central de Lucha Magisterial, dijo que las diferentes expresiones internas del magisterio se han unido en un interés común, que es la defensa de sus derechos en una situación "crítica" de violación a sus garantías laborales.

Expuso que si la SCJN argumentó que "está por encima la supremacía del derecho a la educación de los niños, entonces habría que preguntar si antes de esa reforma el Estado no cumplía con ese derecho", y cuestionó si sólo con unas pruebas se va a garantizar el acceso pleno y de calidad a la educación a la infancia en México.

Advirtieron que seguirán interponiendo amparos, ahora sobre la aplicación de las pruebas, y que van a impedir que se realicen en una primera instancia convenciendo a los maestros de no presentarse y en un segundo momento con sabotajes en las sedes de aplicación.