El funcionario señaló que el Ayuntamiento detectó la presencia de propaganda cercana a las zonas donde serían instaladas las casillas electorales, por ello se realizó un operativo conformado por las áreas operativas de Servicios Públicos, especialmente la Dirección de Aseo Urbano, el cual comenzó el sábado 5 de junio y concluyó en una primera etapa el mismo día de la elección, logrando recolectar siete toneladas y media de basura electoral durante los primeros tres días del operativo.
Fueron retiradas lonas, pegotes, gallardetes y volantes, además de la basura que se generó al término de la jornada electoral.
Agregó que posterior a esta primera etapa se continuó con el trabajo de recolección de manera diaria, el cual ha arrojado un total de 11 toneladas hasta la fecha. Pero refirió que aún faltan por retirar algunas lonas o publicidad que se encuentran en algunas casas particulares, donde los partidos políticos tendrán que solicitar a los propietarios el retiro de la misma.
En ese sentido, Paredes Sotelo detalló que la Ley Electoral marca como plazo a todos los partidos políticos, el retiro de la propaganda en un periodo de ocho días a partir de que termine la elección.
El Ayuntamiento –dijo– se encuentra al pendiente para garantizar que se cumpla con la disposición de la autoridad, por lo que afirmó que al finalizar la recolección se notificará al Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac) cuánto se descontará de prerrogativas a cada partido político debido al gasto que representó para la comuna el retiro de la publicidad electoral.
Finalmente, celebró el apoyo del Impepac, así como de los partidos políticos, para no colocar propaganda electoral en mobiliario urbano, ni en el Centro Histórico de la capital, lo cual fue una ventaja comparado con otros procesos electorales, concluyó.