Julio Padilla Trujano, secretario general de la organización, aseveró que esta acción forma parte de un movimiento nacional y responde a la dilación con la que han actuado las autoridades, que desde enero han detenido los financiamientos para proyectos en el campo, con el argumento del proceso electoral que ya pasó.
Advirtió que miles de campesinos están a la espera de los apoyos básicos, incluso la semana pasada la UNTA estuvo tomando oficinas en la Ciudad de México y este martes se acordó realizar esta actividad en las delegaciones federales y oficinas estatales.
Pero aseveró que ninguno de los funcionarios titulares ha tenido la sensibilidad de atender esta demanda, no obstante que en Morelos ya comenzó el temporal desde hace dos meses y apenas el sábado entregaron algunos apoyos para agroquímicos; ya no pudieron darles semilla porque la gente ya plantó.
"El campo no puede estar sujeto a tiempos electorales o a caprichos. Si ya perdieron o ya ganaron, eso no puede afectar programas del agro, ni a cualquier actividad económica ni productiva porque son alimentos y no se puede esperar tiempos o burocracias", aseveró, al pedir que sean despedidos funcionarios que han obstaculizado la aplicación de programas o que han incurrido en corrupción. Señaló que los conflictos van desde subdelegados hasta directores de área frutal, entre otros que han sido mantenidos en ese puesto desde hace varios años, a pesar de los señalamientos que se han hecho.
Julio Padilla destacó que en cuanto a ganadería, tienen los atos vacíos por problemas de abigeato y aunque hay forrajes, ahora no hay ganado y no hay inversión.
Encima de la delincuencia -en la que observan corrupción- o reciben apoyos. Recordó que en Tlalnepantla la gente estuvo a punto de hacerse justicia por su propia mano, contra unos ladrones de aguacate porque está harta de la situación.
Los manifestantes incluso llegaron a la confrontación verbal y algunos jaloneos con personal de la dependencia, al tratar e ingresar a las oficinas, que estaban tomadas.
El dirigente aseveró que exigieron respeto porque algunos funcionarios trataron de insultarlos, no obstante que su movilización era pacífica en busca del diálogo.
De igual manera, un grupo de la UNTA se manifestó y tomó las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, durante varias horas sólo se permitió que las mujeres salieran antes "pues sabemos que son madres de familia".