Tres son niñas y uno es varón, y es el más pequeño, pesó apenas poco más de 500 gramos a los sesis meses de gestación.
El sorprendido y feliz padre, trabaja como empleado en una empresa distribuidora de medicamentos y ella es enfermera en un hospital público, ambos ganan el equivalente al salario mínimo profesional, y planean buscar otro empleo para alimentar a su ahora numerosa familia.
El Estado de salud de la mujer primeriza es bueno y el de los bebés se reporta estable, aunque deben permanecer en la incubadora, pues sus pulmones, explicó el papá, aun no están al cien por ciento maduros.