El vocero de la CNTE en este estado e integrante de la dirigencia nacional del llamado comité democrático de la coordinadora, Alejandro Trujillo González, dijo que desde ahora han decidido que no actuarán con violencia y advirtió que no podrán responsabilizarlos de actos vandálicos que en un momento dado cometan otros actores políticos, desesperados ante el riesgo de que pierdan sus candidatos.

Informó que hoy por la tarde líderes de la CNTE y de otras organizaciones sociales y sindicales sostendrán una reunión en la que van a definir su plan de actividades para cumplir con la lógica de su agrupación a nivel nacional que busca boicotear la elección.

Comentó que hay varias propuestas y una de ellas es conformar desde hoy y hasta el domingo brigadas que recorran las comunidades para informar a la población sobre su postura en contra de que vayan a votar.

Aseguró que a diferencia de lo que ha sucedido en entidades como Oaxaca, Guerrero y Chiapas, donde se ha destruido material electoral y se ha atacado instalaciones del Instituto Nacional Electoral, en Morelos no actuarán en esa dinámica. Dejó totalmente descartado que por la fuerza vayan a tratar de impedir la votación en el territorio morelense.

Trujillo González manifestó que para ellos la suspensión indefinida de los procesos de evaluación educativa no significa la cancelación de la reforma, que es su reclamo central.

Argumentó que "no hay por qué ir a votar, porque se siguen dando los fraudes electorales, la compra del voto, se siguen utilizando recursos de los ayuntamientos y se desvían para asuntos electorales, en tanto que la autoridad electoral no hace nada para evitarlo. Para nosotros no tiene sentido que se gaste mucho dinero y en nombre de la democracia se usen recursos del pueblo que deberían servir para atender la salud, mejorar los salarios".

El objetivo, planteó el vocero de la CNTE, es dejar de manifiesto su descontento por lo que pasa en el país con las autoridades, su desconfianza a los partidos políticos que han aprobado reformas estructurales "privatizadoras que violan sus derechos como trabajadores y no validar la designación de gobernantes mediante un sistema fraudulento", pero –insistió– a través de diversos mecanismos no violentos.