Dijo que en algunas regiones del estado se suministra de agua al sector rural a través de su extracción de pozos, sin embargo, la absoluta mayoría de los sistemas de riego se han generado a partir de infraestructura que depende de canales, ríos o arroyos que desafortunadamente son los que suelen ser objeto de contaminación por la actividad humana.
Todos sabemos que el río Apatlaco y el de Cuautla son de los más contaminados en el país, cientos de hectáreas que en el pasado producían hortalizas en los entornos de Cuernavaca se dejaron de sembrar por ese inconveniente, de tal manera que el proyecto de saneamiento en proceso prevé, a través de la construcción de plantas de tratamiento, devolverle la vitalidad y calidad al líquido para que esos espacios de producción puedan ser nuevamente explotados.
Pero no es sólo este caudal tiene este problema, la contaminación está en todos lados y alcanzar un nivel recomendable de saneamiento no es cosa sencilla, se requiere de cientos de millones de pesos como inversión y de la concientización social, a fin de que se evite convertir estos espacios como depósitos de basura o aguas residuales.
Los menores índices de contaminación, dijo Bahena Vera, se dan en sistemas de riego a partir de diversas presas construidas en la entidad, pero éstas cubren una mínima parte de las más de 50 mil hectáreas que cuentan con agua para la producción.