Durante un acto organizado por la Comisión Estatal del Agua y el Medio Ambiente (CEAMA), en el que el gobernador Marco Adame Castillo inauguró la exposición fotográfica en esa materia, el actual coordinador de la Conabio, José Zarukan Kermez manifestó que "por cada hectárea perdida de bosque se dejan de producir cinco mil metros cúbicos de agua al año, el problema es que la destrucción de la naturaleza es algo que no se ha logrado contener y los efectos hoy son devastadores”.
Tanto él como otros investigadores coincidieron en que a pesar de que Morelos es una entidad que representa sólo el 2% del territorio nacional, es una de las más ricas en biodiversidad con múltiples especies en flora y fauna que lo convierten en un espacio agradable para muchas actividades, sobre todo la turística.
La diversidad de su entorno, consideró, se debe sustancialmente a que en la parte más elevada, el volcán Popocatépetl alcanza casi los cinco mil metros sobre el nivel del mar y en la región baja la altitud llega sólo a los 900 metros, posibilitando una interesante variedad de ecosistemas.
Pero recordó que el permanente cambio del uso de suelo para construcciones habitacionales, comerciales o industriales, está acabando paulatinamente con lo que la naturaleza nos ha dado.
La superficie de la tierra es de 516 millones de kilómetros cuadrados, este estado es sólo el 0.0009%, pero "nosotros somos los responsables de que los efectos negativos y el cambio climático no avancen más, hay que ponernos a trabajar sobre ello".