Susana Díaz Pineda, representante de dicha organización social, informó que la Comisión Nacional de Derechos Humanos ya aceptó la queja y atrajo el asunto de Dani, quien cabe recordar, fue expulsado y expuesto a actos discriminatorios, luego de expresar abiertamente que se sentía como niña, que le gustaban los juegos de niña y vestirse como tal.
María del Carmen Cervantes de la Luz, mamá del niño, dijo que desde el año pasado a la fecha no ha habido respuesta por parte de las autoridades estatales, pese a que pidió respuesta por el acto de discriminación de dicha escuela de la Fundación Don Bosco, y ni la Secretaría de Gobierno, la de Educación o el Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos, les han dado atención.
Incluso refirió que el IEBEM los mandó con la Procuraduría Federal del Consumidor, porque supuestamente se trata de un colegio privado y no fijó postura alguna con relación al Registro de Validez Oficial que el gobierno otorga a las escuelas particulares.
Susana Díaz dio a conocer que este lunes entregaron a la gubernatura oficios para demandar que se elabore un censo para saber cuántas niñas y niños están en las mismas condiciones de Dani, y que se realicen pláticas y talleres para sensibilizar tanto a las y los maestros, los padres de familia, así como estudiantes, para hacerles ver que hay compañeras y compañeros que viven una situación distinta y que todos merecen respeto.
Dijo que se sienten tristes porque a pesar de que ya transcurrieron once meses de que Dani fue expulsado, no hay reacción alguna de cualquier instancia, ni del DIF, ni de la gubernatura, la Secretaría de Educación, ni la de Gobierno.
Refirió que recurrieron a la CNDH porque la comisión estatal ya tardó mucho tiempo en emitir una reacción del caso y por lo tanto, solicitan la intervención de la nacional, para que haya una respuesta inmediata y evitar la revictimización, porque cada que inicia un proceso, Daniel tiene que ir y contar todo lo sucedido.
Aseveró que es urgente que se trabaje en profesionalizar al personal del sector de educación y de otras dependencias, porque en el caso, la mamá de Daniel no ha recibido apoyo alguno para saber qué hacer, sólo acudieron a la ciudad de México donde encontró un grupo de apoyo de familias con niños transexuales. Pero dejó en claro que aquí en Morelos, “no hay nada y Dani no es el único, conocemos de al menos otros tres casos”.