El secretario técnico de la red en México, Ricardo Pérez Núñez informó que en el mundo mueren 1.2 millones de personas por lesiones causadas por accidentes de tránsito y entre 20 millones y 50 millones se lesionan o incapacitan.
Esto genera una grave carga de enfermedad y mientras que la tendencia de estas lesiones en países de alto poder de desarrollo decrecen, en nacionales de menos recursos la incidencia va a la alza, por lo que se estima que de continuar con este ritmo, los accidentes de tráfico se conviertan de la séptima a la cuarta causa de muerte en el planeta.
“De ahí surge esta iniciativa internacional, cuyo objetivo es integrar toda la capacidad y experiencia de líderes en el ramo y difundir su trabajo mediante redes de colaboración como ésta, lo que permitirá en todos los miembros acceder a tecnología y capacitación”, explicó al señalar que en la república hay cerca de 12 investigadores que forman parte de la red, la mayoría del INSP con sede en Cuernavaca.
No obstante la polémica que se ha suscitado en Cuernavaca por el uso del alcoholímetro, el secretario técnico de la red comentó que hay coincidencia entre los investigadores en que su uso es importante, pues hay evidencias de que el consumo de alcohol está estrechamente vinculado a los accidentes de tráfico, en términos de coaliciones.
El experto mencionó que en varios lugares donde se ha usado, se logra disminuir el número de accidentes -independientemente de que falta conocer si funciona a mediano y largo plazo-, pero en lo inmediato, sí se ha notado un resultado positivo.
Destacó que lo más importante es que los ciudadanos asuman conciencia de los riesgos que existen para ellos y para los demás, si no toman responsabilidad de sus actos.
El investigador refirió que de 17 mil personas que mueren al año en México por esa causa (que podría en términos reales llegar a 20 mil), la población más afectada es la de 15 a 59 años de edad, es decir en etapa productiva y se calcula que por cada defunción, hay 17 personas hospitalizadas y al menos 70 que sufrieron lesiones no severas pero que han usado servicios de urgencias, más los miles que podrían sufrir otras lesiones que no acuden a centros de atención médica.
Esto en términos de pérdidas, es muy “alarmante que empobrece a los lugares, que no sólo se pierde el jefe del hogar sino además costos hospitalarios y aspectos que pesan en la economía de las familias”. Refirió como ejemplo que hay investigaciones que señalan que en Jalisco, al año se pierde el 7% del PIB por este motivo.
Especial atención a peatones
Pérez Núñez comentó que esta red será útil para intercambiar experiencias y tecnología, así como ideas y evidencias científicas. Refirió que en este momento, se ha determinado que es fundamental establecer estrategias de protección a los peatones que es el grupo más vulnerable.
Mencionó que se calcula que más de la tercera parte de las personas que mueren en accidentes de tráfico, son peatones, por arrollamiento. De tal manera que ahora se impulsa el alejar al peatón de las vialidades, ya sea a través de barreras de contención como vallas o puentes peatonales, entre otros, que realmente son baratas para los gobiernos.
Desde el hecho de tener una banquetita sin tener que bajarte por comerciantes ambulantes, ya es una situación que contribuye a que haya muertes, pues los más afectados son los peatones, pero adultos mayores y en especial los niños, que no están preparados físicamente para correr o protegerse de las lesiones.
El investigador enfatizó que es fundamental que cada medida se debe tomar en perspectiva de la población, por ejemplo, ponen puentes peatonales muy bonitos, pero que personas de 60 o 70 años de edad no pueden subir, o que no va usar la población porque tiene miedo de asaltos y por tanto no los utiliza.