La secretaria de Salud, Vesta Richardson López Collada, recordó que este es un problema endémico del estado, es decir, ya característico o propio del lugar.
Indicó que en promedio se registran 32 mil casos de picadura de alacrán en Morelos.
El año pasado la cifra de personas atacadas y atendidas en los servicios de salud cerró con la misma cantidad, por lo que el comportamiento esperado para este 2015, es similar.
Recordó que la mejor forma de evitar este tipo de afección es prevenir, con medidas tales como fumigar, encalar paredes en las viviendas que así lo requieren, evitar la acumulación de objetos, protegiendo a los bebés de las picaduras revisando siempre las sábanas y las camas antes de acostarse, así como los zapatos y la ropa.
"La mayor parte de las picaduras no tienen complicación, pero puede haber manifestaciones respiratorias que ponen en peligro la vida, por lo que hay que acudir de inmediato al hospital más cercano y evitar los ya tan conocidos remedios caseros que no tienen efecto, toda vez que cada individuo puede tener reacciones distintas", explicó.
La secretaria indicó que en lo que va del año se tiene un registro de alrededor de mil 400 casos de picaduras de alacrán, hasta el último reporte epidemiológico.
Estamos en el segundo mes del año, apenas comienzan a subir las temperaturas y es en esta temporada cuando por los hábitos del arácnido, suele aumentar el número de pacientes con picadura de alacrán, por lo que las autoridades del ramo ya se preparan para contar con el faboterápico o suero antialacrán suficiente para responder al esperado aumento de la demanda de atención médica.
A decir de la secretaria, actualmente la capacidad de manejo de los pacientes que han sido atacados por un alacrán, es muy eficaz, pero es fundamental el tiempo que transcurre desde que el paciente es picado y acude a un nosocomio, por lo que insistió en que no se debe perder el tiempo con los remedios caseros.