La molestia que persiste entre los locatarios, principalmente los del ramo de frutas y verduras, no es un acto de intolerancia o un intento por desalojar a los trabajadores del campo, sino revisar que dicho convenio sea aplicado a personas que realmente lo necesitan, ya que existen comerciantes que están registrados ante la administración y aprovechan este acuerdo para ofertar sus productos en el exterior de la plaza, mientras que ya cuentan con un local al interior de la nave.
Como consecuencia, las inconformidades de los comerciantes han ido en aumento, pues aseguran, que los consumidores ya no entran hasta sus locales ya que prefieren realizar sus compras en el exterior debido a la comodidad y rapidez que esto representa.
El administrador del mercado ALM, Francisco Trejo Tapia, reconoció que existen algunas confrontaciones, pero lo que en realidad se pretende con este convenio es brindar a grupos de campesinos la oportunidad de ofertar sus productos sin el afán de perjudicar a los vendedores que forman parte del mercado. Por lo que aseguró que trabajarán en la resolución del problema a fin de lograr la satisfacción de ambas partes.
Finalmente, Trejo Tapia señaló que existen aproximadamente 150 introductores que acuden a vender sus productos, a los cuales se les cobra una cuota de ambulante de 12 pesos por día, por lo que dicho recurso generado se destina a trabajos de mantenimiento y otras cuestiones administrativas. Y dejó en claro que de ser necesario se buscará la regularización de dichos comerciantes para beneficio del centro comercial.