Los hechos sucedieron el pasado 31 de octubre cuando la mujer, Viridiana “N”, utilizó la camioneta -propiedad de su esposo- para ir a una tintorería ubicada en la calle San Juan de la colonia Chapultepec.
Al abordar el vehículo, un hombre con cabello corto, camisa negra con rayas rojas y pantalón de mezclilla la interceptó antes de que arrancara.
El hombre se llevó la camioneta, huyendo por la avenida Plan de Ayala, donde circulaba el cónyuge de la agraviada en otro vehículo, que siguió a la camioneta.
Según el parte policiaco al que ayer le dio lectura la Fiscal Erika Granados, la mujer le informó a su marido y pidió auxilio a través del número 066, por lo que se inició una persecución en la que, según los policías, el hoy detenido -Arturo “N”- les disparó en tres ocasiones pero fue alcanzado después de que bajó de la camioneta “Tahoe 2012” de la marca Chevrolet.
Ayer, el defensor de oficio alegó que el parte policiaco tenía impresiones que hacían dudar de la culpabilidad de Arturo “N”, pues al momento de su detención no traía consigo el arma que supuestamente utilizó para intentar asustar a los policías.
“La mujer dice que la amagaron con una pistola y los policías dicen que detonó el arma, pero la pregunta obligada es: ¿dónde quedó la pistola?”.
Ese fue el único argumento del abogado para defender al imputado.
La Fiscalía ofreció como prueba las declaraciones de la mujer y de su esposo, además de que argumentó que el hombre de 28 años fue detenido en flagrancia, es decir prácticamente al momento en que se cometió el delito.
El juez refirió que Arturo “N” tuvo la oportunidad de defenderse, pues se le permitió rendir su declaración, pero éste se negó además de que le dieron 144 horas para presentar testigos de los hechos o cualquier otra prueba para demostrar su inocencia.
Mateos Morales agregó que hay suficientes indicios para presumir que el imputado es el responsable del ilícito, y que tras apoderarse del vehículo intentó huir.
Finalmente otorgó un plazo de tres meses para concluir con la investigación, pues estimó que en febrero próximo debe iniciar el juicio oral correspondiente, mientras el acusado deberá permanecer recluido en el penal de Atlacholoaya.