Gustavo René Bello González señaló en entrevista –antes de que partiera el contingente– que el propósito de la movilización es no dejar en el olvido esta importante fecha y seguir en la lucha por el respeto a los derechos de los jóvenes.
Comentó que más que un simple recuerdo, buscan llamar a la sociedad a no criminalizar a los jóvenes por su aspecto o sus gustos, y para exigir el cese de los abusos policiacos.
Recordó que sigue pendiente una reunión que había sido concertada con el secretario de Gobierno, Jorge Messeguer Guillén, que a la fecha no se ha cumplido.
Por otra parte, comentó que universitarios de diferentes centros de la UAEM se sumaron a la marcha y todos manifestaron su apoyo al movimiento estudiantil del Instituto Politécnico Nacional, que rechazan el nuevo reglamento y el cambio de plan de estudios, además de mayor presupuesto a la educación.
Otra de las consignas que enarboló el contingente –cuya mayoría marchó en paz– fue el apoyo a la comunidad de la Normal de Ayotzinapa, Guerrero, y pidieron justicia luego de que al menos tres normalistas murieron tras un ataque armado por parte de policías, más de 20 fueron detenidos y decenas continuaban en calidad de desaparecidos, hasta el medio día de este jueves.
Cabe subrayar que algunos de los que caminaban en la marcha, encapuchados, autoidentificados como “anarquistas”, realizaron pintas con aerosol en instalaciones públicas, como oficinas de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, la fachada de las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad (con consignas contra la construcción de la termoeléctrica de Huexca) y en paredes de los cuarteles de la 24ª Zona Militar.
Además, ese mismo grupo de jóvenes con el rostro cubierto rompió cristales e hizo pintas en una tienda de autoservicio, y finalmente rayaron, con leyendas, la fuente de la glorieta de la Paloma de la Paz.
Tras la marcha, los manifestantes regresaron a las instalaciones de la UAEM ubicadas en la comunidad de Chamilpa en esta ciudad.