En la Sala Primera, jueces, fiscal y defensa aguardaron el arribo de los dos testigos por más de media hora, hasta que la juez de Juicios Orales Alejandra Trejo Reséndiz determinó que, a modo de no vulnerar el derecho de los imputados –a un correcto procedimiento y de ser oídos y vencidos en juicio– los dos testigos fueron citados a comparecer, pero ahora a través de elementos del Mando Único.
“Gírese de inmediato un oficio a la Comisión Estatal de Seguridad Pública para que designen elementos para tal consigna”, ordenó la juez, que consideró (junto con sus otros dos compañeros) que la petición planteada por la Fiscalía se ajustaba a derecho.
La Fiscalía Contra Robo de Vehículos –se quejaron Heriberto “N” y Marco “N”– no puede continuar, pues los testimonios que ayer se iban a recabar reforzarían la teoría de la Fiscalía, que sostiene que estos dos hermanos presuntamente asaltaron con violencia a un trabajador del volante.
“No entiendo por qué no se presentaron, pues fueron notificados en tiempo y forma e incluso ambos testigos aseguraron que acudirían al juicio”, afirmó el fiscal.
Tras lo anterior, los asistentes en la Sala de Juicios Orales se quedaron callados, mientras que los jueces, también de forma discreta, discutían qué harían, hasta que después de varios minutos, la presidenta del Tribunal de Juicios Orales dijo:
“Tenemos que seguir las formas que marca el Código Procesal Penal, y creemos que es forzosa la presentación de estos dos testigos, así que pediremos la medida de apremio y pediremos el apoyo del Mando Único”, dijo la juez poniendo con ello fin al silencio que reinaba en la sala.
El fiscal sólo movió la cabeza en señal de que ello era un gran logro para él en el juicio, pues considera indispensable las declaraciones, mientras que la defensora no opuso resistencia.