Martha Angélica Hernández Oseguera, coordinadora estatal de prevención y control de accidentes de los Servicios de Salud de Morelos (SSM), expuso que en los puentes vacacionales como el de este mes de septiembre, suelen incrementar las accidentes automovilísticos en un 20 por ciento.
Pero en términos generales, la estrategia es prevenir esta causa de mortalidad y morbilidad de forma permanente.
Cabe recordar que hace apenas dos años, la Organización Mundial de la Salud alertó sobre el alto índice de accidentes viales en México, por lo que se generó un plan de trabajo teniendo como meta a mediano plazo, reducir la tasa al 50 por ciento y para ello cada año bajar la estadística de muertes en un 10 por ciento.
Al respecto, la funcionaria indicó que la meta no se ha logrado. Apuntó que si bien es cierto que la tasa de mortalidad en Morelos (que es de 12.9 por ciento de las muertes), es menor a la nacional (que es de 14.6 por ciento), por tanto, es un hecho que se tiene que reforzar la labor de prevención.
Dio a conocer que a través del observatorio vial de lesiones, se ha identificado que en la entidad en los dos últimos años, disminuyó el número de fallecimientos por accidentes (en el trimestre más reciente bajó en un 3 por ciento), pero por otro lado se ha observado de manera notoria que ha incrementado el número de motocicletas.
Aseguró que la cantidad de este tipo de vehículos en el último par de años aumentó en "más de 400 por ciento".
Por tanto, destacó, se han comenzado a registrar más accidentes en motos y muertes de personas que viajaban en éstas.
Apuntó que hay muchos factores, pero el primero es la falta de cultura de seguridad vial.
Por ejemplo, una de las fallas más comunes es que los conductores de motos no usan cascos: "normalmente la gente piensa, para que no me infraccione el de tránsito me pongo el casco de la bicicleta, cuando ese no cumple con las condiciones técnicas para proteger la cabeza. A diferencia de un automóvil, se requiere de cascos que cumplan las especificaciones".
La segunda causa detectada en el referido observatorio, es que mucha gente usa las motocicletas como medio de transporte para la vida diaria, ya no para uso de trabajo, por lo tanto es común ver de tres y hasta cinco personas en una motocicleta. Además, destacó que hay tramos de autopista en los que circulan con esas unidades, lo que constituye un alto riesgo.
Argumentó que no es lo mismo una moto de alto cilindraje que está hecha para correr y que tiene mucha mayor estabilidad, a una motoneta - que es lo que generalmente se ha incrementado en circulación- que no tiene estabilidad.
Aunque no detalló el número de accidentes, informó que las muertes en accidentes de motocicletas han aumentado en alrededor de un tres por ciento, cuando menos.
Hernández Oseguera aseguró que como área especializada han presentado ante autoridades municipales de Cuernavaca y del gobierno estatal, propuestas para que estas sean incluidas en la reglamentación y en la legislación relacionada con el tránsito y transporte.
Las propuestas están relacionadas con siete factores de riesgo que están identificados como los más comunes y que pudieran ser objeto de sanción. Se trata del uso de cinturón de seguridad, pero no sólo para el conductor sino para todos los ocupantes del vehículo, incluso las que viajan en los asientos traseros.
El segundo factor de riesgo es el uso de sillas o sistemas de retención infantil, dejar de llevar a los niños sentados en las piernas, y menos aún con el conductor o encima del copiloto. El tercero es cumplir las indicaciones de tránsito y respetar al peatón. Otro más asociado con el consumo de alcohol y el control de la velocidad.
Además se ha sugerido el normar la conducta como peatón, en aspectos tales como el que los peatones crucen las calles en los lugares adecuados, por ejemplo.
Comentó que en el caso del reglamento de tránsito de Cuernavaca sí se incluyó el uso de casco que cumpla con la norma; la limitación de que circulen en moto máximo dos personas, y algunos otros puntos.
En cuanto a la ley de movilidad y transportes, comentó que hasta donde tiene conocimiento se encuentran en la etapa de revisión, al tiempo de comentar que de igual forma se presentaron las propuestas ya referidas.
Lo más importante, destacó la especialista, es que la legislación o los reglamentos sí se apliquen y que la norma no quede en letra muerta.