La presidenta de la agrupación, Itzel Carmona Gándara, comentó que no se tiene información oficial sobre cuántas y cuáles escuelas no cuentan con este reconocimiento, “porque la Secretaría de Educación no ha caminado como habíamos acordado en la revisión; ellos publican escuelas que tienen Revoes, pero no están todas, lo que hace pensar que las que no aparecen ahí operan ilegalmente, por lo que es un tema de información incompleta y otras sí ofrecen servicios sin cumplir con los requisitos”.
Recordó que entre los requerimientos que señala la norma se encuentran los de infraestructura, donde, por ejemplo, los espacios con los que una institución debe contar están relacionados con el número de carreras y la matrícula; tiene que haber laboratorios, biblioteca, hasta el número de cajones de estacionamiento, licencias de funcionamiento del Ayuntamiento, dictamen de protección civil, pagar derechos de incorporaciones, entre otros.
Carmona Gándara apuntó que a las universidades privadas les exigen un dictamen de protección civil que incluye una revisión de estructura; si no se cuenta con él no se les da el Revoe. “Pero las escuelas públicas se están cayendo y nadie les exige nada, entonces hay una diferencia enorme entre las exigencias a nosotros y las que el propio gobierno cumple”.
Insistió en que el listado de la Secretaría de Educación debe ser depurado y dado a conocer, porque al menos 30 de las instituciones que existen no están registradas, o bien no están incluidas, cuando sí cumplen con la norma.
“Basta transitar por calles en diferentes municipios para ver letreros que dicen universidad privada o preparatoria fulana de tal y ni un cajón de estacionamiento, los autos parados en plena calle, entonces al menos unas 30 operan indebidamente”, declaró en entrevista vía telefónica.
Comentó que si las propias autoridades han declarado que hay 85 instituciones de educación superior particulares en Morelos, entonces se tendría que revisar cuáles de ellas cumplen, no para cerrar, subrayó, sino para controlar la calidad educativa que se oferta a los jóvenes.
“No se está planeando y proyectando la oferta educativa de acuerdo con las necesidades del estado, porque habría que empatar los planes estratégicos de desarrollo con la oferta y eso no se está haciendo”, abundó, al apuntar que el crecimiento de espacios de formación, tanto en lo público como en lo privado, debería ir de la mano con un plan efectivo que permita generar los recursos humanos que requiere el estado y que los jóvenes al egresar tengan oportunidades de empleos de calidad.