La fiscalía presentó una serie de pruebas, entre ellas el testimonio de la madre, así como entrevistas de la niña con psicólogos y la revisión de un médico legista, pues se hablaba de la posibilidad de que incluso pudiera darse la violación.
Por su parte Rafael “N” negó los hechos que el imputan y afirmó que la relación con su ex esposa no es nada buena, y que por ello pretendía fabricarle un delito.
De acuerdo con la resolución de la juzgadora, Elvia Terán Peña, algunas de las pruebas documentales que se desahogaron en la audiencia, entre una de ellas el examen de ginecología, establecen que la menor no presentó lesiones físicas en sus partes íntimas.
Por el número de pruebas que fueron desahogadas, esta audiencia duró más de 12 horas, pero al final, la juez consideró que las pruebas presentadas por la Fiscalía Contra Delitos Sexuales no eran suficientes para presumir la responsabilidad del hombre.
Incluso, en plena audiencia tanto el imputado como su ex esposa cuestionaron por separado la salud mental de cada uno de ellos, pues se acusaban mutuamente de tener serios problemas psicológicos.
El abogado defensor del imputado argumentó que la menor ha sido sometida entre tres y cinco peritajes en psicología por el conflicto que sostienen sus padres, y es evidente que es instruida por su madre para tratar de sostener un argumento que incrimine a su cliente.
Por su parte, el fiscal sostuvo ante la jueza que el interés principal de la madre es proteger a la menor, y presentó un examen psicológico realizado al imputado en donde establece que padece un trastorno sexual.
De acuerdo con el antecedente expuesto por la fiscalía, el hecho ocurrió el pasado 17 de noviembre del 2012 en un domicilio ubicado en la colonia Parres del municipio de Jiutepec, propiedad de los padres del imputado.
La menor se encontraba viendo la televisión, “y en eso llegó mi papá al cuarto y se acostó a un lado mío, y mi papá me dijo que no le dijera a nadie porque era nuestro secreto, me bajo mi calzón, y me metió su dedo índice en mi vagina” dice la denuncia presentada. Posteriormente, la menor le contó lo sucedido a su madre porque tenía dolor en su parte íntima, por tal motivo fue llevada a un médico para ser revisada, pero dicho examen nunca fue presentado ante la juzgadora para sustentar esa versión.
“Es importante establecer que los testigos sí pueden comparecer y mentir, pero la ciencia no miente, y la ciencia fue aplicada por un médico legista y se advierte claramente que a la menor no se le aprecia desgarro alguno, es decir, ni antiguo ni reciente” argumentó la jueza.
Uno de los antecedentes que conoció la juez, es que la pareja pelea en un Juzgado en Materia Familiar la patria potestad de la menor, y que esto puede ser el motivo por el cual el gerente del banco fue acusado ante la Fiscalía General del Estado.
Ante esta situación, Elvia Terán decretó la no vinculación a proceso a favor del imputado y, por consiguiente su libertad inmediata toda vez que no fueron pruebas objetivas las que se presentaron en su contra.