La magistrada presidenta del TSJ, Nadia Luz Lara Chávez, indicó que desde diciembre del 2012 se ejecuta el “Programa permanente de depuración del sistema de justicia penal tradicional”, en coordinación con el Instituto Federal de la Defensoría Pública (IFDP) y la Fiscalía General del Estado (FGE).
Reconoció que el sistema de justicia inquisitorio fue descuidado, dada la preferencia que tuvo la implementación del sistema oral de justicia penal desde octubre de 2008, pero al advertirse tanto del rezago en las causas penales, como las afectaciones a los derechos fundamentales de las personas que permanecían presas sin sentencias o cuya situación jurídica estaba indefinida, se determinó dar impulso procesal a los casos.
Incluso, señaló que había casos de personas que tenían más de 10 años recluidas en centros penitenciarios sin ser sentenciadas, lo cual es un hecho vergonzoso para el sistema de justicia.
“Lo que sí llama la atención es que teníamos casos de esa naturaleza, que no debiera haber habido, que de verdad de alguna forma pues son vergonzosos para el propio sistema, pero para todos los actores procesales que intervenimos en el mismo porque, independientemente de que el juez tiene facultad y la responsabilidad de impulsar oficiosamente los procesos, pero también tiene la intervención tanto el Ministerio Público en ese sistema, ahora Fiscalía, cuanto la defensoría de oficio en ausencia de defensores particulares”, dijo.
La magistrada presidenta explicó que con el programa de depuración se abatió ya el 70 por ciento de las causas penales rezagadas del sistema tradicional de justicia y de los cerca de 700 reos presentes, un número importante tiene ya su situación jurídica definida.
De acuerdo con cifras oficiales del TSJ, con la implementación del “Programa permanente de depuración de del sistema de justicia penal tradicional”, 315 personas que enfrentaban causas penales recibieron sentencias absolutorias y obtuvieron su libertad por falta de elementos para procesar, en tanto que otras 52 más obtuvieron el beneficio de la libertad bajo caución.
Además, los jueces dictaron 196 sentencias condenatorias, recibieron 156 consignaciones, libraron 22 órdenes de aprehensión y 78 más de reaprehensión.
Fortaleza al TSJ
Por otra parte, Lara Chávez calificó como “excelentes designaciones” los nombramientos del Congreso de los otrora jueces Carmen Aquino Celis y Jorge Gamboa Olea, como magistrados numerarios del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
Dijo que entre los aspirantes había personas valiosas, sin embargo, expresó su congratulación con la designación, porque consideró que son personas con experiencia, trayectoria y carrera judicial, que llegarán a fortalecer al tribunal.