Hoy ese lugar es Plaza Cuernavaca, centro comercial que el Ing. Estrada con sus hijos promovieron con la Compañía GUTSA al principio de los 90’s.
Cuando nació, Cuernavaca era un pueblito de tres mil habitantes y los doce pueblos de Cuauhnáhuac estaban separados y eran independientes. Durante el curso de su vida, la capital se transformó en una metrópoli conurbada de más de un millón de habitantes y durante todo este tiempo su profesión como ingeniero y desarrollador inmobiliario y su dinamismo le permitió participar activamente en todas las áreas del desarrollo de la ciudad, de aquí que siempre consideró su vida como muy intensa y diversificada.
Durante los 15 o 20 años posteriores a la Revolución no había escuelas en el estado, por lo que su padre decidió mandarlo a estudiar a la ciudad de México y a los Estados Unidos, por lo que desde la edad de cinco o seis años vivió alternadamente entre Cuernavaca, la ciudad de México y Hollywood, California, en donde cursó la mayor parte de sus estudios básicos.
Aprendió parte de su profesión de Ingeniero Civil en la UNAM, en el antiguo Palacio de Minería en el Distrito Federal. Obtuvo su primer título profesional como Ingeniero Civil por la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y fue el primero de origen latino en ser elegido presidente de los alumnos de Ingeniería de esa prestigiada Universidad. Posteriormente fue seleccionado para estudiar la carrera de Gerencia y Administración en la Universidad de Harvard, en Boston, Massachusetts, en Estados Unidos.
Durante todo este tiempo estuvo en contacto con sus amigos de Cuernavaca, con quienes formó el Club de Leones, en los años 40's.
Como su actividad profesional era la compra y venta de bienes raíces, el ingeniero Estrada intervino para localizar y comprar la propiedad que sería la “Cueva de los Leones”. Encontró la casa ubicada en la avenida Morelos Sur a un muy buen precio y cada uno de sus amigos compró una acción para cubrir el importe de la Casa Club. Años más tarde decidieron donar la propiedad al Club de Leones de Cuernavaca.
ACTIVIDADES PROFESIONALES
Al final de los años 40's, cuando ya construía la colonia Vista Hermosa, fundó con la maestra Mackelday una de las primeras escuelas bilingües en Cuernavaca, llamada “Kitty Wake”, que después se convirtió en una escuela muy reconocida llamada Colegio Americano, después Colegio Suizo Americano, y actualmente Colegio Emile Durkheim.
En los años 50’s, junto con el ingeniero Juan Dubernard y Valentín López González, rehabilitaron la Gran Explanada de Teopanzolco, ubicada en un terreno que originalmente la familia Estrada había donado al gobierno federal. Reconstruyeron las pirámides y para proteger la zona arqueológica construyó la barda perimetral que la delimita.
En 1954, para evitar que la ciudad de Cuernavaca siguiera creciendo caóticamente, don Mario -como Consejero de la Comisión de Planificación y Zonificación del Estado- le presentó al gobernador del Estado, el general Rodolfo López de Nava, un “Plano Regulador y Uso del Suelo” que desafortunadamente fue rechazado por el gobernante. En esa época fue presidente de la Asociación de Fraccionamientos, Urbanizadores y Propietarios del Estado de Morelos y secretario de la Cámara de Comercio de Cuernavaca.
En la época del gobernador Norberto López Avelar gestionó y obtuvo a nombre del gobierno de estado, el financiamiento para pavimentar la avenida Domingo Diez y la calle Pericón, que eran de tierra y en la época de lluvias era imposible transitar por ellas.
El ingeniero Estrada planificó y pavimentó una parte considerable del noreste de la ciudad desde la “Bajada del Túnel” y la calle Cuauhtémoc esquina con la calle Francisco I. Madero en la colonia Miraval, hasta la colonia Las Delicias, y construyó las colonias Jardines de Miraval, Lomas de la Selva, de los Telefonistas, parte de El Empleado, Tezontepec, Reforma y la colonia Vista Hermosa en sus cuatro secciones.
Para traer más inversionistas a Cuernavaca amplió y pavimentó la avenida San Diego (antiguo camino a Tepoztlán) y con Alberto Kosouski construyó el puente a desnivel donde esta avenida, pasa por debajo de la vía del tren- hoy llamada avenida Juan Pablo II- con el fin de proporcionar acceso vehicular a otros desarrolladores, para que invirtieran y construyeran otras colonias residenciales, que hoy son Las Delicias, Bello Horizonte, Huertas las Delicias y El Ensueño (ahora Antonio Barona). También construyó los pasos a nivel de la vía del tren de las calles Río Mayo, Río Conchos y Río Nazas, que dieron acceso a las colonias Jardines de Cuernavaca y El Mirador.
También logró que otros empresarios invirtieran en desarrollos inmobiliarios en Cuernavaca, como las colonias Atzingo, Tetela, Los Faroles, Lomas de Cortés y Rancho Cortés.
Fue socio fundador de Civac (Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca) con la idea de traer sólo industrias blancas y crear fuentes permanentes de trabajo. Se pagaron todos los estudios y se elaboraron los planos necesarios. Sin embargo, cuando intervino el gobierno del estado para expropiar los terrenos y el Banco Nacional de México para financiar la construcción de Civac, el concepto original de traer industrias blancas no se respetó, por lo que don Mario renunció.
Durante todo el tiempo participó con la iniciativa privada y fue secretario de la Asociación Pro Morelos para atraer inversiones al Estado. Promovió y construyó sobre la calle Río Mayo el campamento de las Guías del Mundo con Lady Baden Powell -esposa del fundador de los Boys Scouts- hoy conocido como “Las Haditas”.
En esa época construyó la primera gasolinería en la parte oriente de Cuernavaca -servicio La Selva- e hizo instalaciones para poner una terminal de los autobuses Pullman de Morelos, en la calle de Leandro Valle en la esquina con la hoy avenida Vicente Guerrero.
ZONA COMERCIAL
En los 60’s la única zona comercial en Cuernavaca estaba en el centro de la ciudad, por lo que la afluencia de gente se concentraba en dos calles: Guerrero y Matamoros, y en el antiguo mercado que hizo Porfirio Díaz donde termina la calle Guerrero (que estaba empedrada y era de doble sentido).
Con el fin de descongestionar el Centro y en conformidad con el plano regulador que había elaborado, propuso al gobernador Emilio Riva Palacio construir cinco mercados sobre ruedas, que habían resultado muy prácticos y benéficos en Europa, ya que por la mañana los agricultores ofrecían sus productos directamente al consumidor a bajo precio, y a medio día levantaban sus puestos y desde ese momento toda esa área se convertía en un parque.
Su proyecto era poner uno en las siguientes colonias: Las Palmas donde está el Niño Artillero; en la colonia Carolina, en la glorieta de Zapata en Buena Vista, en Domingo Diez a la altura de la zona comercial Lomas de la Selva; otro más donde ahora está la glorieta de La Luna y el más importante y más grande se construiría prolongando la calle Degollado hacia el poniente para unir mediante un puente sobre la barranca de Amanalco la calle Guerrero con los terrenos baldíos del rancho “Los Colorines”, propiedad de León Salinas, donde ahora está el puente de Degollado y el mercado Adolfo López Mateos.
Gestionó y obtuvo el financiamiento directamente con el Secretario de Hacienda federal, pero en lugar de los cinco mercados sobre ruedas que propuso para descongestionar el centro, el gobernador construyó el mercado conocido hoy como Adolfo López Mateos en el Centro de la ciudad, que sólo resolvió el problema temporalmente y en forma parcial, no integral, porque la gente seguía concentrándose en el centro de la ciudad en lugar de descongestionarlo.
En esa época sugirió se construyera el bulevard de Los Gobernadores, hoy avenida Vicente Guerrero, así como la gran avenida Teopanzolco y lo que es ahora Poder Legislativo, las que se realizaron hasta décadas después.
REFORESTACIÓN
Desde los 40’s y ahora con la “Fundación Mario Estrada y Familia” ha plantado en diversas partes del estado, pero principalmente en la parte noreste de Cuernavaca, aproximadamente 70,000 árboles -de la especia conocida como Laurel de la India- que hoy adornan las calles y parques de las colonias que construyó, incluyendo los de Reforma-Vista Hermosa y el camellón de la avenida Teopanzolco, por citar sólo dos de muchos ejemplos. También ha donado árboles a universidades, instituciones diversas y a particulares.
El ingeniero Mario Estrada construyó y entregó al municipio de Cuernavaca el parque Cuauhtémoc (frente a la Estación de Ferrocarril) y el parque en la esquina sur-oriente de Plan de Ayala esquina con Leandro Valle.
Más recientemente contribuyó con sus recursos a la construcción de la Ciclopista y la avenida Juan Pablo II, desde la calle Río Nazas hasta la avenida San Diego.
DEPORTES
Don Mario fue un amante de los deportes e incluso representó al estado en disciplinas como básquetbol, atletismo, voleibol y el salto con garrocha (aún mantiene el record más alto registrado en el estado) deporte con la que ganó una beca en los Estados Unidos en la Universidad de UCLA. Hasta hace algunos meses aún montaba a caballo, jugaba tenis y esquiaba en nieve. Fue un buen practicante de ajedrez.
Fue miembro de la Asociación de Charros de Morelos, cuyos socios construyeron el Lienzo del Charro en la Hacienda Vista Hermosa, y fue socio fundador del Club Hípico Los Limoneros, ubicado en Jardines de Ahuatepec, y orgulloso propietario del Club Hípico Vista Hermosa.
A través del periódico La Unión de Morelos patrocinó equipos y torneos de fútbol americano (Los Patriotas), de soccer (Copa TV Azteca-Unión), las carreras atléticas de las Fiestas Patrias, y de “La Familia Morelense”, así como el “Rally de Media Noche”, entre muchos eventos más.
DONACIONES
El ingeniero Estrada donó al municipio diversas propiedades entre los que destacan la sede de la Secundaria No. 1 “Froylán Parroquín García”, el estadio deportivo al lado de esta escuela en la colonia Miraval (esquina con calle Pericón), la propiedad donde están los tanques de almacenamiento de agua del SAPAC en la calle Francisco I. Madero; dos terrenos en la colonia Vista Hermosa, uno en donde está el tanque de almacenamiento de agua de la calle Sonora y el otro en Río Celeste para perforar un pozo profundo y además un tanque de almacenamiento ya construido para abastecer agua a la parte noreste de la ciudad.
También donó el parque de Reforma, la Rotonda de los Gobernadores sobre el boulevard Vicente Guerrero, terrenos para el Puente 2000, que unió la calle H. Preciado con la avenida Álvaro Obregón en la colonia Centro, la estación meteorológica ubicada en la calle Sonora de la colonia Vista Hermosa y coadyuvó a que en los años sesentas el PRI contara con su sede, ubicada en la esquina de Río Amacuzac y calle Yucatán. También donó la superficie para la ampliación de las avenidas Plan de Ayala y la parte poniente de la calle Leandro Valle así como de la avenida Vicente Guerrero (antes boulevard de los Gobernadores) desde Leandro Valle hasta la colonia Tezontepec, que originalmente era el antiguo camino a Ahuatepec y a Ocotepec y que no era sino una vereda de tierra de seis metros de anchura.
La familia Estrada también donó los terrenos para la explanada de las pirámides de Teopanzolco, el Auditorio Municipal, la Cruz Roja y el parque de los Masones en la avenida Vicente Guerrero esquina Domingo Diez, entre otras acciones.
DATOS PERSONALES
El pasatiempo favorito del ingeniero Mario Estrada Elizondo fue viajar y conocer otros países, con el propósito de entender la cultura, historia e idiosincrasia de otros pueblos. Viajó varias veces alrededor del mundo y cruzó a Europa en muchas ocasiones.
Durante muchos años y hasta su fallecimiento se dedicó al estudio y divulgación de la metafísica y tradujo al español numerosos libros.
Estuvo casado por más de cincuenta años con la señora Blanca González de Estrada, con quien tuvo cuatro hijos: Blanca, Mario, Javier y Ricardo, y diez nietos (siete mujeres y tres hombres). Fue miembro del Club Rotario de Tabachines.
En 1993 fundó el periódico La Unión de Morelos, del que siempre fue presidente y director general. Encabezó varias empresas constructoras y de desarrollos inmobiliarios en el estado, y de otras actividades
En el año 2010 la Universidad Internacional le otorgó el título honoris causa como CIUDADANO DEL MUNDO.
El 16 de abril de éste año la Universidad Internacional José Vasconcelos le otorgó el doctorado honoris causa y en sus últimos días cosechó numerosos reconocimientos, que agradeció públicamente porque -dijo- le llegaron en vida y los pudo disfrutar.
Uno de sus mayores orgullos era saber que en el año 2017 se cumplirán los 100 años de arraigo de su familia en el estado de Morelos, un largo periodo en que la familia Estrada ha promovido que los inversionistas lleguen a la entidad, y de colaborar con las autoridades municipales, estatales, y federales para conservar el medio ambiente.
También estaba satisfecho de que toda su familia viva en Cuernavaca y que sus hijos continúan con la tradición de la familia de seguir creando fuentes de trabajo.
Su lema fue “El mayor bien para el mayor número”, que quedó plasmado para siempre como frase editorial de éste periódico, su periódico.