Señaló que en las áreas varonil y femenil del penal de Atlacholoaya comenzó la sustitución del equipo de seguridad obsoleto por alta tecnología, para efecto de que, en breve tiempo, este centro penitenciario pueda obtener la certificación de la Asociación Americana de Correccionales (ACA).
“Próximamente se hará un recorrido por las instalaciones propias (sic) de lo que es el Cereso varonil, para verificar que ya la tecnología de punta está llegando a nuestras áreas y estamos en condiciones de anunciar la adquisición de equipo sofisticado”, dijo.
Precisó que el proyecto para el blindaje de los centros penitenciarios consiste en la instalación de equipo de alta tecnología, como arcos detectores de metales y la sustitución de las cámara de videovigilancia obsoletas por otras con más resolución y alcance, no sólo en Atlacholoaya sino también en los módulos de reinserción social de Cuautla, Jojutla y Jonacatepec, donde nunca antes se había colocado ningún dispositivo especializado de seguridad y vigilancia.
Valencia Valencia señaló que en el área varonil del penal de Atlacholoaya se instalan tres arcos detectores de metales y 46 cámaras de videovigilancia, mientras que en el área femenil colocarán un arco y dos cámaras.
Incluso, adelantó que se instalarán cámaras de rayos X, las que permitirán no sólo supervisar el contenido de bolsas o paquetes que se ingresan a los penales, sino los objetos que las personas traigan adheridos al cuerpo, como droga y armas.
El reforzamiento incluye el control del ingreso a las áreas administrativas del sistema de reinserción social para prevenir el ingreso de celulares u objetos prohibidos, pues es un requisito imprescindible para obtener la certificación de la ACA.
“Estamos iniciando el proceso de certificación con el Cereso femenil y dentro del proceso de certificación se restringe ingresar inclusive el personal administrativo con cualquier objeto. Nadie, absolutamente nadie, va a poder ingresar a un centro penitenciario, al área administrativa, con celular, con pertenencias personales. Únicamente el trabajador va a ingresar; el resto se va a quedar en un área que nosotros vamos a destinar. Los ‘lockers’ que nosotros tenemos para el personal de seguridad y custodia y también será para el personal administrativo y con esto vamos a reforzar la cuestión de la seguridad y con ello evitar que sigan ingresando este equipo de aparatos telefónicos”, explicó
Agregó que con este blindaje se busca tener control absoluto y registro de toda la actividad en el interior de los centros penitenciarios para evitar la evasión de reos (luego de ocho fugas e intentos en los últimos dos años) y detectar cualquier actividad que esté fuera de los protocolos de seguridad y custodia.