Ricardo Martínez Maldonado, secretario el comité de vigilancia y transparencia del comité seccional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y representante de la expresión Fracciones Democráticas, expuso que estos cambios "seguramente generarán problemas", como lo habían advertido desde que se oponían a la Alianza por la Calidad de la Educación y ahora con la reforma educativa.
Comentó que una vez que está vigente la ley, naturalmente están de acuerdo en que se hagan las reasignaciones, para que cuando la nómina sea centralizada no haya confusiones, ni conflicto en el pago.
No obstante hizo notar que el proceso de asignación de los docentes en los distintos centros educativos, para aquellos que tienen que cambiar, debe realizarse de forma transparente y sobre todo sin afectar sus derechos, ni de quienes van a ser ubicados en planteles ni de quienes ya trabajan desde hace varios años en los mismos.
Aunque lo aclaró la directora del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) Marina Aragón Celis –quien afirmó que no se reducirá, sino sólo se reordenará la nómina– el representante de Fracciones Democráticas aseguró que como gremio no permitirán –de ninguna manera– que se genere incertidumbre en cuanto al empleo para quienes ya tienen plaza, ni se les afecte en el sueldo y demás prestaciones que ya tienen.
Por otra parte, hizo énfasis en que si bien es cierto que se acabarán las comisiones, desde su punto de vista sí es necesario conservar el número de comisionados suficiente, para quienes llevan a cabo la labor sindical, para dar servicio a los más de 30 mil trabajadores en activo y jubilados.
Integrantes de grupos conocidos como disidencia también externaron su sorpresa, al darse a conocer que hay más de dos mil 700 personas que laboran en sitios donde no les corresponde conforme a su plaza y que muchos de ellos se desempeñan en labores administrativas o como servidores públicos.