El documento fue dado a conocer por la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, conocida como UNESCO.
El estudio indica que en los países pobres uno de cada cuatro niños no es capaz de leer una oración completa. Una de las conclusiones del informe es que los buenos docentes son la clave para lograr una mejora, y se insta a los gobiernos a que destinen a los mejores profesionales a la enseñanza de aquellos que más los necesitan.
En el informe de este año, titulado “Enseñanza y aprendizaje: Lograr la calidad para todos”, se advierte que si no se atrae y se forma adecuadamente a un número suficiente de docentes, la crisis del aprendizaje se prolongará durante varias generaciones y afectará más a los desfavorecidos.
También, el referido documento dado a conocer por la SEP, señala que por ejemplo, “en muchos países del África Subsahariana, entre los niños más pobres, solo uno de cada cinco ha adquirido los conocimientos básicos en lectura y matemáticas cuando terminan la enseñanza primaria.
La educación de mala calidad está dejando un legado de analfabetismo mucho más extendido de lo que hasta ahora se creía. En los países pobres, alrededor de 175 millones de jóvenes (una cifra que equivale aproximadamente a una cuarta parte de la población juvenil), no pueden leer una oración completa o una parte de ella, una situación en la que se encuentra una tercera parte de las mujeres jóvenes del Asia Meridional y Occidental. Con respecto a las tendencias actuales, en las proyecciones del informe se prevé que, en los países en desarrollo, no se conseguirá hasta el 2072 que todas las jóvenes más pobres sepan leer y escribir, y que posiblemente tampoco se logrará hasta el próximo siglo, que la totalidad de las niñas de las familias más pobres del África Subsahariana, terminen el primer ciclo de la enseñanza secundaria.
En una tercera parte de los países analizados en el informe, menos de tres cuartas partes de los docentes de nivel primario, se han formado con arreglos a normas nacionales. Como señaló la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, “los docentes tienen el futuro de esta generación en sus manos”. Y añadió, “necesitamos que se contraten 5,2 millones de docentes antes de que termine 2015, y es preciso que trabajemos con ahínco para ayudarles a hacer posible que los niños ejerzan su derecho a una educación universal, gratuita y de buena calidad. También debemos velar porque haya un compromiso expreso en favor de la equidad en los nuevos objetivos mundiales de la educación, que se establezcan para después del 2015, y que se disponga de indicadores que permitan llevar a cabo un seguimiento de los avances de los marginados, de manera que nadie se quede rezagado”.
En el informe se estima que el costo que 250 millones de niños, de distintas partes del mundo, no estén adquiriendo los conocimientos básicos, conlleva pérdidas de 129.000 millones de dólares estadounidenses. En total, 37 países pierden por lo menos la mitad de lo que gastan en enseñanza primaria porque los niños no aprenden. En cambio, en el informe también se pone de relieve de lograr que todos por igual, reciban una educación de buena calidad, puede ofrecer una enorme recompensa económica y redundar en un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita del país, de un 23 por ciento a lo largo de 40 años.
Incluso en los países de ingresos altos, los sistemas educativos no están atendiendo como debieran a minorías importantes. Aunque en Nueva Zelandia casi todos los estudiantes de hogares ricos alcanzaron los niveles mínimos en sus resultados educativos en el 4º y el 8º grado, solo dos tercios de los estudiantes pobres llegaron a esos niveles. En los países ricos, también los inmigrantes quedan rezagados: en Francia, por ejemplo, menos del 60 por ciento de los inmigrantes ha alcanzado el nivel de referencia en lectura.
En el informe se muestra que para lograr una educación de buena calidad para todos, los gobiernos han de contar con suficientes docentes formados, además de centrar sus políticas relativas a los docentes en atender las necesidades de los desfavorecidos. Para ello es necesario atraer a la enseñanza a los mejores aspirantes; proporcionarles una formación pertinente; destinarlos a aquellas zonas, dentro del país, en las que sean más necesarios; y ofrecerles incentivos para que adquieran un compromiso a largo plazo con la enseñanza. En el informe también se subraya la necesidad de abordar la violencia por razón de género en los establecimientos de enseñanza, algo que constituye uno de los principales obstáculos a la calidad y la igualdad en la educación. Y también se hace hincapié en la importancia que revisten los planes y programas de estudios, y las estrategias de evaluación para promover la integración y lograr una mejora del aprendizaje.
América Latina y el Caribe
El Informe de Seguimiento de la EPT 2013/2014, da cuenta de que América Latina y el Caribe continúan avanzando hacia el cumplimiento de los objetivos de la Educación para Todos. De manera general, ha habido importantes avances en lo que se refiere a la cobertura de la atención y educación de la primera infancia, la educación primaria universal y la educación secundaria. Además, dicha cobertura se caracteriza por garantizar la paridad y la igualdad de género en el acceso. Lo que sin duda sigue representando un reto importante, es la alfabetización de adultos y la calidad de la educación. En este sentido, el informe sugiere para ésta y todas las regiones del mundo diseñar políticas destinadas a reconocer e incentivar a los docentes para que cuenten con una formación adecuada, atiendan las necesidades de los más desfavorecidos y recomienda, ante todo, establecer metas mucho más concretas, a saber que los países asignen al menos seis por ciento del Producto Nacional Bruto a la educación.
México -según el documento-, es uno de los países que más avances y cambios ha experimentado en los últimos años. Se constatan progresos en calidad y equidad educativa: en seis años la proporción de alumnos que superaron los niveles mínimos de aprendizaje en primaria, pasó de un tercio a la mitad con avances equivalentes en todos los estratos sociales. También ha logrado reducir en dos tercios el índice de mortalidad infantil, como producto del gasto público destinado a beneficiar a los niños durante la primera infancia.
Conforme a las Metas de Dakar, adoptadas en 2000, México cumplió antes del plazo las metas de cobertura en educación primaria y alcanzará a tiempo el acceso fijado para secundaria. Además, la tasa de alfabetización entre jóvenes de 15 a 24 años es próxima al 100 por ciento y existe igualdad de género entre adultos alfabetizados y estudiantes de primaria. La alfabetización de adultos, la educación ambiental, la atención educativa a estudiantes migrantes y la igualdad de género, aún requieren una atención prioritaria”.