Hilda Olivia Aranda Franco, coordinadora delegacional de Nutrición y Dietética del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Morelos, expuso que antes de seguir una dieta de manera autoimpuesta por simple recomendación de conocidos o familiares, es necesario acudir a un médico, de preferencia al nutriólogo, y que de forma preliminar se practiquen revisiones completas; de ser posible estudios de laboratorio para conocer el estado general de salud de la persona.
Hizo notar que la más recurrida es la de eliminación total de carbohidratos, cuyo efecto, se ha demostrado que es poco eficaz, pues suele derivar en el llamado "rebote", es decir, en subir aún más de peso al concluir con el régimen.
Los especialistas, señalaron que otro de los riesgos es consumir medicamentos o sustancias publicitadas como suplementos milagro para bajar de peso, pues pueden provocar otro tipo de afecciones.
En resumen, la experta indicó que lo conveniente es practicar la activación física y adquirir el hábito de alimentarse de acuerdo al plato del buen comer, pero recordó que para cada persona debe haber un plan de alimentación y ejercicio adecuado a su edad, y en caso de tenerlos, a sus padecimientos.
La delegación del IMSS indicó que los derechohabientes con sobrepeso u obesidad, pueden solicitar a su médico familiar que los canalice a los Centros de Seguridad Social (CSS) y unidades deportivas, con la finalidad de practicar algún deporte o actividad física, quienes lo han hecho, quedan satisfechos por los resultados.
En los centros, los profesores en educación física les enseñan los ejercicios adecuados, así como en otras actividades que impactan en forma positiva en la salud y figura de quienes asisten.
La especialista del IMSS, dijo que son las mujeres quienes más se preocupan por el sobrepeso, sometiéndose a diferentes dietas en ocasiones autorecetadas o por recomendación. Entre la más recurrida, es la cetogénica; que implica cero carbohidratos y consiste en consumir únicamente carne, es decir, sólo proteína y grasa.
Ésta como otras dietas, deben ser prescritas y vigiladas por los nutriólogos para evitar el conocido “rebote”, donde la gente sube todavía más de peso; incluso se llega a presentar daño renal y/o problemas en el hígado.
La alimentación adecuada que indica el plato del buen comer, sugiere de 50 a 55 por ciento de hidratos de carbono; 15 a 20 por ciento de proteínas y 30 por ciento de grasas.
La mayoría de los productos que se publicitan para bajar de peso son fibra, ésta logra sensación de plenitud en el estómago. La fibra se puede consumir de manera natural en las frutas, las verduras y los cereales integrales.