En conferencia de prensa, los padres del joven Alan Cerón, el padre de Carlitos Esteba, junto con su abogado Miguel Ángel Rosete, demandaron al gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu, que se considere en el proyecto de legislación de atención integral a víctimas, el punto de vista de quienes precisamente han sufrido de manera directa, pues de lo contrario esa nueva ley sería letra muerta.
Señaló que en la nueva normatividad, se requeriría considerar la reparación del daño, pero de igual forma la actuación pronto para que se haga justicia.
“Los señores que nos acompañan hoy lo que menos quieren es dinero. Ellos buscan un apoyo de la autoridad, un consuelo y reacción inmediata porque dos casos de los que están aquí, implican la muerte de dos personas por la falta de actuación de la autoridad”, expresó el litigante, al señalar que hay por lo menos cinco familias que han sido víctimas que se han sumado a esta exigencia. Entre ellos los padres del joven Alan Cerón, quien fue retenido ilegalmente en diciembre del año pasado, luego de un operativo en la colonia Alta Vista y que días después de haber hablado por teléfono con su familia diciendo que se encontraba en la Procuraduría de Justicia del Estado de Guerrero, desapareció. Su cuerpo fue encontrado varios meses después.
De igual forma se encontraba en ese grupo el señor Carlos Esteba, padre de Carlitos, que el 20 de octubre del año pasado murió luego de que recibió el disparo de arma de fuego, de un policía municipal, cuando viajaba a bordo de un vehículo de transporte público y días después murió en un hospital.
La señora Rosa María Moreno, madre de Alan Cerón, dijo que están conscientes de que “nada nos va a devolver a mi hijo, pero sí queremos que se haga justicia, porque si hubieran auxiliado a mi hijo cuando lo pedimos, se hubiera salvado, pero nadie hizo nada. Queremos que se haga justicia, no queremos dinero, porque ni todo el dinero me lo regresará”.
Por su lado el señor Carlos Esteba dijo que tienen conocimiento de que existe un proyecto del nuevo gobierno, de mover la ofrenda de la entrada del Palacio de Gobierno.
Cabe recordar que esta ofrenda surgió al día siguiente del asesinato de Juan Francisco Sicilia, hijo del poeta Javier Sicilia, y de seis personas más cuyos cuerpos fueron encontrados en un vehículo abandonado en el Fraccionamiento Burgos. En este lugar, donde familiares de víctimas de la violencia han colocado cruces, fotografías, placas con nombres, dibujos y poemas, surgió la propuesta de Javier Sicilia de colocar ofrendas similares en todas las plazas públicas del país, como un símbolo de respeto a todas las familias que han vivido el dolor de la muerte en esta ola de violencia.
“No se puede quitar mientras no hayan hecho las autoridades lo necesario para brindarnos a todos seguridad, el 20 de este mes es el aniversario luctuoso de mi hijo y vamos a hacer aquí un acto para poner una placa. Esto sirve para recordarle a las autoridades que se pongan a trabajar. Todos nosotros llevamos permanentemente en nuestra vida el no tener a nuestros hijos, esto hace ver y recordar a las autoridades permanentemente. Yo creo que por eso la quieren mover, porque les recuerda que se tienen que poner a trabajar para hacer justicia y que no haya más muertes”.
Llamó a la sociedad a que participen, que den a conocer sus casos y se conforme un padrón para que todos los asuntos sean resueltos, que haya justicia.